El ciclista británico Bradley Wiggins, ganador del Tour de Francia en 2012 y cinco veces campeón olímpico, anunció su retirada definitiva del ciclismo profesional. "El 2016 es el final del camino para este capítulo, hacia delante y hacia arriba, 'pies en el suelo, cabeza en las nubes', los chicos de Kilburn no ganan oros olímpicos ni Tours de Francia. Ellos lo hacen ahora", escribió Wiggins en su perfil oficial de 'Facebook'.

De este modo, el corredor nacido en Gante pone fin a una larga carrera de dos décadas, repartidas entre la pista, donde más éxitos ha conseguido, y la carretera, donde brilló siendo el primer ciclista de su país en ganar el Tour en 2012.

En el velódromo, Wiggins fue uno de las grandes figuras del ciclismo británico y en Río de Janeiro se convirtió en el deportista de su país más laureado a nivel olímpico con un total de ocho metales, cinco de ellos de oro, superando los siete de Chris Hoy.

El que fuera corredor del Sky logró dos oros en la persecución por equipos (Pekín 2008 y Río 2016) y otros dos en la persecución individual (Atenas 2004 y Pekín 2008), mientras que el restante fue en la contrarreloj individual en carretera de los Juegos de Londres, semanas después de ganar el Tour.

Además, fue tercero en la 'Grande Boucle' de 2009 y en la Vuelta de 2011, también se enfundó el maillot arcoiris de campeón del mundo de contrarreloj en 2014 y ganó siete títulos mundiales en pista. Dejó el ciclismo en carretera a mediados de 2015 para volver al Velódromo de cara a buscar más medallas olímpicas en Río de Janeiro.

"He sido lo suficientemente afortunado para vivir un sueño y cumplir mi aspiración de la infancia de hacer una vida y una carrera en el deporte del que me enamoré a los 12 años. He estado junto a mis ídolos y he corrido junto a los mejores durante 20 años y he trabajado con los mejores entrenadores y mánagers del mundo a los que siempre agradeceré todo su apoyo", señaló 'Wiggo'.

Para el británico, lo que le quedará "para siempre es el apoyo y el cariño del público" y no se olvida del año 2012 que hizo "volar su mente" y ser como "un gas". "El ciclismo me lo ha dado todo y no podría haberlo hecho sin el apoyo de mi maravillosa esposa Cath y nuestros magníficos hijos", admitió.