Kyle Kuzma ganó el duelo de artilleros a Kyrie Irving y llevó a Los Angeles Lakers a la victoria (108-107) en el duelo entre las dos franquicias más exitosas en la historia de la NBA, un resultado que deja a los Celtics con su cuarta derrota seguida, algo que no ocurría desde hace dos años.
Marcus Smart tuvo la oportunidad de dar la victoria a los Celtics, pero falló un triple sobre la bocina.
Kuzma concluyó con 28 puntos, 17 de ellos en el último cuarto, mientras que Jordan Clarkson aportó 22 tantos.
Irving, por su parte, registró 33 puntos y el dominicano Al Horford, nombrado reserva para el Partido de las Estrellas, aportó 13 puntos, 12 rebotes y 6 asistencias.
Los Lakers han ganado siete de sus últimos nueve partidos y sueñan aún con alcanzar los puestos de "playoffs".
Tras un comienzo poco inspirado y lleno de errores en el tiro (8-10, m.7), la situación se animó ligeramente con la entrada en cancha de Kuzma y el mayor protagonismo de Irving, cansado de ver cómo el ataque de los de Brad Stevens se daba de bruces contra la defensa local.
No funcionaban mucho mejor las cosas para los californianos, lastrados por un pésimo porcentaje de acierto (28,6 por ciento) y una pobre dirección de juego (Tyler Ennis dio paso rápidamente a Alex Caruso) en el primer cuarto.
Tras ir ocho abajo (15-23), dos triples seguidos de Kuzma y una canasta de Jordan Clarkson devolvieron la igualdad al choque (27-27), que comenzó a cobrar energía y ganar en intensidad, especialmente con la aportación de Marcus Smart y Marcus Morris desde el banquillo.
Ese esfuerzo y compromiso quedó patente en unos minutos de gran baloncesto de los Celtics, que pisaron el acelerador y se colocaron 14 arriba poco antes del descanso (39-53) gracias a su acierto desde el triple (8/25 por un 2/13 de Lakers).
El conjunto de Luke Walton se rehizo a tiempo y volvió a dar la cara con un parcial de 18-3 (57-56). Ahí llegó la mejor versión de Julius Randle, rabioso en defensa y comprometido en ataque, al igual que Jordan Clarkson, notable con acciones repletas de confianza.
Boston, tras el socavón del tercer cuarto provocado por su abuso desde el perímetro, se encomendó a la velocidad y la magia de Irving (82-88).
Kuzma respondió bombardeando desde el triple -y asistiendo por la espalda a Larry Nance Jr- (97-91) para lanzar el duelo a un final eléctrico. Irving, todo un prodigio, mantuvo las filigranas y aprovechaba los fallos de su rival desde el tiro libre (21/36), pero no pudo evitar la debilidad defensiva de sus pívots, incapaces de controlar el rebote en los momentos decisivos.