El base Kyrie Irving tuvo que quitarse la máscara protectora para liderar la remontada de los Celtics de Boston que se impusieron por 92-88 a los Warriors de Golden State, en duelo de líderes de conferencia, y lograron la decimocuarta victoria consecutiva.
Irving, que no había tenido su mejor inspiración encestadora en la primera parte, se quitó la mascara que protegía la cara de la fractura que sufrió la pasada semana, y todo cambió para bien.
El base estrella de los Celtics se encargó de anotar los puntos decisivos que completaron la remontada del equipo de Boston (14-2) que estuvieron abajo 17 tantos, pero con su triunfo siguen con la mejor marca de la liga.
Irving, que aportó 16 puntos, incluidos 11 en el cuarto periodo, seis asistencias y cinco rebotes, consiguió los cuatro tantos desde la línea de personal, que a falta de 1:17 minuto para el final le dieron a los Celtics los parciales de 88-88 y 90-88.
Mientras que el alero novato Jayson Tatum, con 14 segundos por jugarse, también desde la línea de personal, aseguró la victoria con los últimos dos tantos del partido.
Antes el alero Kevin Durant y el base estrella Stephen Curry habían fallado sendos tiros a canasta de los Warriors, que rompieron racha de siete victorias consecutivas.
Hasta que llegó la inspiración de Irving, el escolta Jaylen Brown, otra de las grandes revelaciones de los Celtics en lo que va de temporada, anotó 22 puntos con siete rebotes, y lideró la lista de los cinco titulares que tuvieron números de dos dígitos.
El pívot dominicano Al Horford volvió a convertirse también en el jugador clave en las acciones defensivas y dentro de la pintura al aportar un doble-doble de 18 puntos y 11 rebotes. Horford, que le ganó el duelo a los hombres altos de los Warriors, jugó 35 minutos en los que anotó 7 de 11 tiros de campo, los cuatro que falló fueron intentos de triples, y acertó 4-4 desde la línea de personal.
El pívot internacional dominicano consiguió doble-doble por segundo partido consecutivo, por segunda vez en lo que va de temporada, algo que no pudo lograr una sola vez en la pasada. La defensa de los Celtics volvió a ser determinante a la hora de la victoria y esta vez estuvo mejor que el promedio de los 94,5 puntos que habían permitido hasta ahora a los equipos rivales, la mejor marca de en la NBA.
Pero frente a los Warriors, que llegaron al partido con promedio de 119,6 puntos anotados por partido, lo hicieron aun mejor y dejaron a los actuales campeones de la NBA con la anotación más baja que han tenido en lo que va de temporada. Ante la excelente defensa de los Celtics, sólo Durant, que aportó 24 puntos, tres rebotes y tres asistencias, respondió con buena producción que lo dejó como el máximo encestador.
Pero el resto de los titulares de los Warriors, incluido Curry, no respondieron de la misma manera, y eso les costó la derrota. El escolta Klay Thompson llegó a los 13 puntos, siete rebotes y repartió tres asistencias, mientras que el ala-pívot Draymond Green logró 11 tantos, capturó ocho balones bajo los aros y dio cinco pases de anotación.
Curry, que volvió a la acción después de perderse un partido por contusión en el muslo derecho, se mostró ineficaz durante todo el partido al concluir con nueve puntos tras encestar 3 de 14 tiros de campo, incluidos 2 de 9 triples, capturó seis rebotes, repartió cinco asistencias y recuperó cuatro balones, en 31 minutos.
La combinación de Curry, Durant y Thompson les dejó con 7 canastas de 26 tiros de campo en la primera mitad, pero sus 14 puntos en los saques rápidos le permitieron irse al descanso con la ventaja parcial de 42-47.
Paliza histórica de los Rockets a los Suns
El escolta James Harden volvió a dar una exhibición encestadora al conseguir 48 puntos, incluidos 23 en el segundo cuarto, y los Rockets de Houston arrollaron por paliza de 116-142 a los desahuciados Suns de Phoenix.
Los Rockets (12-4), que vuelven a tener la mejor marca de la Conferencia Oeste, tras la derrota de los Warriors de Golden State (92-88) de visitantes ante los Celtics de Boston, tenían ya el partido decidido al descanso después de haber anotado 90 puntos.
El equipo de Houston logró un 61 por ciento de acierto en los tiros de campo durante los primeros 24 minutos de acción, estableció la segunda mayor anotación en la historia de la NBA para un primera parte. Junto a Harden, que anotó 12-22 tiros de campo, incluidos 6 de 11 triples, y 18-18 desde la línea de personal, otro seis jugadores de los Rockets tuvieron números de dos dígitos.
Entre ellos el base Chris Paul que jugó por primera vez con los Rockets después de haberse perdido 14 partidos, y de inmediato respondió con un doble-doble de 11 puntos y 10 asistencias, además de capturar cuatro rebotes.
El ala-pívot Ryan Anderson logró 24 puntos y se convirtió en el segundo máximo encestador de los Rockets, que se quedaron a 14 puntos de haber empatado la mejor marca encestadora en la historia del equipo para un sólo partido.
Mientras que el pívot reserva, el brasileño Nené Hilario, también volvió a la competición y tras ser baja en los dos anteriores por molestias en el pie derecho, y aportó 10 puntos en los 15 minutos que disputó. Hilario anotó 3 de 4 tiros de campo y acertó 4-4 desde la línea de personal, capturó un rebote, dio una asistencia, recuperó un balón y cometió tres faltas personales.
El base reserva Troy Daniels lideró el ataque de los Suns (5-11) al conseguir 23 puntos, mientras que el escolta de origen hispano Devin Booker logró un doble-doble de 18 tantos y 10 asistencias, que no impidieron la séptima derrota en los últimos ocho partidos.