Hace tres días, Antonio Brown, jugador de fútbol americano, celebraba que había fichado por los Patriots después de que los Raiders le despidieran. Tan solo unas horas más tarde, se ha destapado un escándalo sexual que incumbe al jugador estadounidense.

Brown acaba de ser acusado de agresión sexual por Britney Taylor, la que fue su entrenador personal. Los hechos habrían tenido lugar en 2017 y 2018.

La exgimnasta conoció a Brown en la Universidad de Michigan y después la contrató como entrenadora personal. Denuncia un total de tres agresiones: dos en junio de 2017 y una en mayo de 2018.

En junio de 2017, Brown le habría mostrado sus genitales y la habría besó sin permiso. Un mes después, se habría masturbado y eyaculado en su espalda, asegurando que tiene mensajes de texto que lo prueban.

Britney Taylor decidió poner fin a su relación profesional, aunque la retomaron en 2018. Fue entonces cuando Antonio Brown presuntamente la violó.

El abogado del jugador, Darren Heitner, emitió un comunicado negando los hechos. Asegura que en 2018 comenzaron una relación consensuada y después Taylor estaría extorsionando al jugador.