La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas ha condenado la agresión de Will Smith a Chris Rock durante la gala de los Premios Óscar y ha advertido de que abrirá una investigación al respecto para tomar las decisiones oportunas.

Unas medidas que, según ha indicado Whoopi Goldberg, que pertenece a la Academia, no contemplan la retirada del Óscar que ganó esa misma noche por 'El método Williams'. Sí ha advertido, como ya hizo la Academia, de que habrá "graves consecuencias". "No le vamos a quitar ese Óscar. Habrá consecuencias, estoy segura, pero no creo que eso sea lo que vayan a hacer", ha señalado en 'The View'.

Para la actriz, Smith "reaccionó de forma exagerada" a la broma de mal gusto de Chris Rock sobre la alopecia de Jada Pinkett Smith, a la que comparó con la Teniente O'neal. "No todos actúan de la manera en la que nos gustaría que lo hicieran bajo presión, y él explotó", apuntó al respecto.

Lo cierto es que nunca, a lo largo de las 94 Ediciones de los Premios Oscar, se le ha retirado a nadie el galardón. Sí ha habido expulsiones de la Academia, pero no una retirada de la estatuilla.

La última y más sonada expulsión fue la del productor Harvey Weinstein, involucrado en decenas de casos de abusos sexuales en Hollywood. Todo un escándalo que se denunció con el 'Me Too' y en el que decenas de actrices desvelaron los abusos de poder en la industria del cine.

Como se ve en el vídeo que acompaña a estas líneas, Rock estaba bromeando sobre el problema de salud de la mujer de Smith y, aunque al principio este soltó una carcajada, instantes más tardes se levantó y le propinó un fuerte bofetón. Todo ello, ante un público atónito que no sabía si se trataba de una broma o cuestiones del guion de la gala o de una escena real.

Un día después, el actor pidió disculpas a la Academia de Hollywood y al presentadorpor lo ocurrido.

"Mi comportamiento en los Óscar de anoche fue inaceptable e inexcusable", apuntó el actor en una publicación de Instagram, en la que señaló que la violencia es "venenosa" y "destructiva" en todas sus formas y admitió que los chistes a sus expensas "son parte de su trabajo". "Pero una broma sobre la condición médica de Jada (su mujer) fue demasiado para mí y reaccioné emocionalmente", argumentó antes de pedir perdón al humorista y de reconocer que estuvo "fuera de lugar".