El homenaje de Madonna al recientemente fallecido Prince y las lágrimas de Celine Dion recordando a su difunto esposo pusieron la emoción a unos premios Billboard dominados por Adele y The Weeknd.

El momento más destacado de la velada llegó al final de la ceremonia, celebrada en el T-Mobile Arena de Las Vegas (Nevada), cuando Madonna salió al escenario sentada en un trono de terciopelo morado y brillantes, luciendo un traje de pantalón en color lila y portando un bastón, en clara referencia a la figura de Prince, fallecido el pasado 21 de abril.

Instantes después, el colofón llegó con la aparición de Stevie Wonder, que formó dueto con Madonna para entornar la mítica "Purple Rain" y completar así un sentido tributo. "Gracias Prince Rogers Nelson por todo lo que nos has dado", afirmó Madonna antes de despedirse.

Previamente, Dion, que llevó a cabo una versión del tema de Queen 'The Show Must Go On', recogió entre lágrimas el premio al icono del año, entregado por su hijo René Charles. "Es un tremendo honor", afirmó la canadiense. "La música ha sido mi pasión desde que tengo memoria (...) Gracias a la gente que creyó en mí. A mi madre, que escribió mi primera canción. A mis hijos. Y a mi esposo, que sé que seguirá cuidándome desde arriba. El espectáculo debe continuar", indicó alzando el galardón.

La gala arrancó con un tributo a Britney Spears, que a sus 34 años recibió el premio Millennium en reconocimiento a sus "extraordinarios logros e influencia dentro de la industria musical". Se trata de un galardón que únicamente se ha entregado dos veces anteriormente: Beyoncé (2011) y Whitney Houston (2012).

Adele, que no estuvo presente en la gala al estar en plena gira mundial, se llevó el premio principal, el de mejor artista del año, y otras tres estatuillas: mejor artista femenina, mejor canción con mayores ventas ('Hello') y Top Billboard 200 Album ('25').