El primer encierro de los Sanfermines de este año ha sido peligroso, al romperse la manada en varias tramos del recorrido, en el que al menos un corredor ha resultado herido por asta de toro. El encierro, protagonizado por la ganadería gaditana de Torrestrella, ha durado dos minutos y medio, y se ha corrido con cinco toros de lidia, ya que el sexto se ha retirado por daños en una pata.
La manada se ha roto en la curva de Estafeta, al resbalar uno de los astados, que ha caído al suelo, poco antes de que otro de sus hermanos cayera también sobre el asfaltado entrando ya en esa calle.
Tras las intensas lluvias caídas sobre Pamplona en las últimas horas, el tiempo ha respetado este primer encierro, que estrenaba nueva ordenanza municipal para prevenir actitudes de riesgo por parte de algunos corredores.
El cambio ha sido respetado por los corredores, lo que ha permitido que la carrera empezara sin incidencias y encabezada por los cabestros, con los que los toros han enfilado la cuesta de Santo Domingo, donde 'Frutero' ha corneado a un mozo en un muslo. A pesar de este percance, la torada ha seguido la carrera y ha cruzado de manera rápida y limpia la plaza Consistorial y la calle Mercaderes, hasta llegar a la curva con Estafeta, donde uno de los bureles ha resbalado y caído al suelo.
En este punto, la manada se ha roto y se ha dividido, lo que ha permitido a los corredores intercalarse entre los toros, que aún se han separado más al caerse un segundo animal en la misma calle Estafeta. Separada la manada en tres grupos, se ha visto tanto en esta calle como en el tramo de Telefónica distintas caídas, aunque las reses han seguido su carrera hasta la plaza, en cuyo callejón ha caído otro toro, lo que ha provocado instantes de incertidumbre.