Aunque daba mucho, mucho miedo, Freddy Krueguer no es un psicópata como tal. Y Hannibal Lecter, tampoco.

El cine ha representado de muchas formas el perfil de un psicópata, pero no siempre de la manera adecuada.

Un grupo de psiquiatras alemanes ha analizado más de 400 películas desde 1915 hasta 2010. Según ellos, el personaje de Javier Bardem en 'No es país para viejos' cumple con todos los requisitos.

El personaje de Bardem daba una sensación de normalidad a sus actos y se resistía a la emoción. Sin embargo, Freddy y Hannibal son histriónicos, aterradores y no, los psicópatas no son así.

Algo que también nos ha hecho creer el cine es que todos los psicópatas son asesinos. Algo que está claro que tampoco es real. Todo es mucho más sencillo: son personas que pasan completamente desapercibidas.

De hecho, en nuestro país, alrededor de un 1% de la población tiene un trastorno psicopático. Y aunque es difícil de detectar, entre los síntomas de estos pacientes encontramos la distancia a los sentimientos, que son manipuladores, les atrae el riesgo, son crueles, fríos y calculadores. Pero no todos son peligrosos.

El último psicópata en llegar a las salas será él: Joker, y habrá que esperar para saber si está bien representado o no.