Según recoge el diario 'El Tiempo', cuando apenas tenía dos
años, la bailarina Gabriela Torres, tuvo un accidente de coche en el cual
sufrió una importante lesión de médula que le obligó a usar silla de ruedas
para siempre.
A pesar de esto, ella tenía claro desde que era pequeña que
quería bailar y no iba a renunciar a su sueño por esta limitación física, por
lo que a temprana edad comenzó con la danza contemporánea.
Ahora es parte de la compañía de danza 'Sin Fronteras', una
escuela que cuenta tanto con bailarines de su misma condición como con otros
que sí pueden caminar.
Sin embargo, nunca se le había pasado por la cabeza que
podía bailar tango, pero fue su pareja de baile quien se lo propuso hace tres
años y ella aceptó. Ahora es una revolucionaria de este estilo, habiendo
adaptado los ocho pasos básicos a la silla de ruedas para poder bailarlo.
En 2015, contra todo pronóstico, ella y su pareja de danza
se presentaron al Campeonato Mundial de Tango en el que recibieron tanto
críticas buenas como malas. Repitieron en 2016 y en 2017, año en el que
quedaron en el puesto 13 entre 120 parejas de todo el mundo.
A pesar del buen puesto en el que quedaron, los bailarines
aseguraron que la idea principal no era competir, sino demostrar que no importa
la condición física ya que "el tango se siente".
La superación de esta bailarina está causando sensación en
las redes sociales, sus vídeos bailando tango tienen cientos de visitas y,
según aseguran algunos usuarios, Torres es un ejemplo a seguir.