El Gobierno se reafirma en sus últimas declaraciones: todos son delitos de odio y hay que actuar "contra cualquier signo externo de extremismo. Contra la intolerancia hay que luchar", ha asegurado el ministro de Justicia, Juan Ignacio Zoido. Sin embargo, tras conocerse la condena de más de tres años de cárcel para Valtonyc, la oposición ha comparado situaciones.

"Me parece una vergüenza que, en un país donde Camps sigue cobrando un sueldo público y se pasea en su cochazo por Valencia, un rapero tenga que entrar a prisión por una canción", ha denunciado Pablo Iglesias, secretario general de Podemos. Hay un retroceso en la libertad de expresión, y la raíz, según dice el PSOE, es la ley mordaza. "Vamos a trabajar para que pronto se derogue la Ley de Seguridad Ciudadana", ha afirmado Margarita Robles, portavoz del PSOE en el Congreso. Hoy, además, se acumulan los ejemplos.

"Se está castigando políticamente por una determinada tendencia que se está expresando", ha criticado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. En concreto, se ha retirado de ARCO una exposición que denuncia la existencia de presos políticos en Cataluña. Por ello, ERC pide que se deje de subvencionar la feria. "Es un ejercicio de hipocresía superlativo porque arte contemporáneo y polémica van unidos", ha destacado el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà.

Algo que incluso cuestiona Ciudadanos. "Tengo que recordar que el ámbito del arte es libérrimo", ha señalado Juan Carlos Girauta, portavoz de la formación naranja en el Congreso, sobre la retirada de la obra de ARCO. Sin embargo, cuando se les pregunta por las condenas a tuiteros, respaldan al Gobierno. "Una amenaza de muerte es una amenaza de muerte, es igual de forma digital o analógica", ha respondido el líder de C's, Albert Rivera. Repiten que respetan las decisiones judiciales.