Es de oro macizo de 18 quilates y funciona, pero aún así, ha desaparecido. No es un inodoro cualquiera, es una obra de arte de Maurizio Cattelan, titulada sugerentemente 'América' y valorada según su autor en más de cinco millones de euros.

Expuesto en el palacio donde nació Winston Churchil, en el Reino Unido, el váter ha sido robado y el problema no solo es su valor, sino también que estaba conectado a las tuberías y, al arrancarlo, los ladrones han provocado una gran inundación.

Porque que su obra fuese funcional era requisito imprescindible para el artista que, por cierto, ya ha negado también haber participado en el robo. Y eso que a Maurizio Cattelan se le considera un auténtico bromista del arte y ya en 1996 participó organizando un robo de la exposición de otro artista en Amsterdam.

No sabemos si los ladrones querrían saber qué se siente haciendo sus necesidades en una obra de arte, pero de ser así tendrían para elegir porque, tal vez por cotidianos, los indodoros son una idea recurrente para los artistas.

Conocido como 'La fuente', el urinario de Marcel Duchamp, está considerada la obra de arte más influyente del siglo XX. Expuesta por primera vez en Nueva York en 1917, fue toda una revolución para la época, tanto que tuvo que retirarse. Hoy se cree que Duchamp marcó las bases para una auténtica revolución y demostró que cualquier objeto puede considerarse una obra de arte si se sitúa en el contexto adecuado.

Ai Wei Wei lo sabe... y por eso hizo un guiño a Duchamp creando un váter con piezas de Lego en su interior. Lo hizo para protestar por la negativa de la empresa a suministrarle material para una exposición. Todos se exponen en museos, pero hay uno que puede ser suyo. Un váter de Louis Vuitton elaborado con 24 bolsos de la firma francesa, que cuesta únicamente 100.000 euros.