"Cumplimos 27, la edad en la que dicen que se mueren todos los rockeros". Así es como May Oliver, la bajista originaria de la formación, rompió con Los Planetas tras dos discos de estudio. Sucedió en Sierra Nevada, rodeados de nieve en un soleado día. O lo mismo no fue así y eso nunca ocurrió. Porque esta no es la historia de Los Planetas.

La nueva película de Isaki Lacuesta, 'Segundo Premio', no es un biopic ni la historia oficial de la banda granadina. La cinta es una amalgama de leyendas, lo que pudo ser o nunca pasó en una de las bandas más importantes del país.

La historia arranca en Granada ("la única ciudad con nombre de bomba", que diría el batería Eric Jiménez) a finales de los 90. El grupo vive su momento más delicado. Tras el abandono de May (interpretada por la actriz Stéphanie Magnin), 'el guitarrista' (Cristalino) se encuentra en una espiral de autodestrucción y 'el cantante' (el actor Dani Ibáñez) afronta el proceso de composición del que será su tercer disco: 'Una semana en el motor de un autobús', un álbum que transformará la escena musical del país.

Toda la música de la película está grabada en directo. De hecho, los miembros de la banda son músicos profesionales de la escena granadina. Todos salvo Dani Ibáñez ('el cantante'), un actor con familia en Granada y conocimientos musicales. El músico granadino Cristalino se mete en la piel del 'guitarrista' y Mario Fernández (Mafo), que ha tocado con Eric y Los Planetas, interpreta al 'batería'. Una idea original, la de que los actores fuesen músicos, que partió del director Jonás Trueba (quién iba a hacerse cargo del proyecto en un inicio), y que Isaki Lacuesta decidió conservar al quedarse finalmente con la historia.

Pero esta película no versa (solo) sobre Los Planetas. Esta es una historia universal, una historia "de amor, de vampiros, de fantasmas; una historia de terror (con mucha droga) y ciencia ficción", como explica Isaki Lacuesta. laSexta habla con Cristalino sobre su estreno como actor y charla con Stéphanie Magnin, o lo que es lo mismo con May, "la chica que tocaba de espaldas".

Pregunta: Siendo músico profesional irrumpes en el cine para dar vida al 'guitarrista' de una banda referente en este país. ¿Cómo afrontaste el reto?

Cristalino: Afronté el reto con mucha ilusión, estoy muy agradecido. Había una parte, la de aprenderme unas canciones y montar una banda, con la que yo estaba familiarizado, pero aprender la parte actoral ha sido precioso. Mis compañeros me ayudaron mucho y también tuvimos una coach para prepararnos y darnos herramientas.

Pregunta: La unión y el amor entre los miembros del grupo traspasa la pantalla. También el dolor y la frustración, convertida en una pelea de bar. De hecho, te lías literalmente a hostias con tu compañero de grupo... (otra de las leyendas que circulan sobre Jota y Florent por los bares de Granada)

Cristalino: Necesitábamos contacto físico entre nosotros y nos abrazábamos mucho durante el rodaje. La pelea es otra forma de abrazo... (sonríe) Dani se vino con nosotros a Granada a convivir y la sensación es que montamos un grupo de verdad.

Pregunta: La sombra de Los Planetas es alargada, ¿tuvistéis contacto con ellos para preparar vuestros personajes?

Stéphanie Magnin: No. Decidimos basarnos en la leyenda del grupo para poder construir los personajes. Me dijeron que May tocaba de espaldas y que rompió con la banda para cumplir su sueño de estudiar poesía, con esas pinceladas empezó mi proceso. Al final fue liberador poder dar forma al personaje.

Cristalino: Yo tampoco tuve contacto con Florent. Me basé en las entrevistas en prensa, libros y en las leyendas que unos y otros te cuentan en Granada.

Pregunta: En 'Segundo Premio' la discográfica decide apostar e invertir en una banda al borde de la escisión. Sin conocer los temas y tras un segundo disco que no convenció del todo, permiten que Los Planetas vayan a Nueva York a grabar su tercer álbum de estudio. Como músico, ¿echas de menos esa implicación de la industria con las bandas emergentes actualmente?

Cristalino: Ahora la industria es más amplia, hay más opciones que las grandes discográficas. De hecho, hay artistas muy grandes que van sin discográfica... Ya no dependes de un sello para poder ir a grabar a Nueva York. Todo ha cambiado.

Pregunta: El consumo de drogas es explícito en la película. La historia cuenta la grave adicción a la heroína del 'guitarrista'. Se consume como parte del proceso creativo, pero también se muestra sin romantizar un problema grave de esa España de los 90.

Stéphanie Magnin: No tenía sentido obviar en la película algo que sucedió. Era lo que ocurría en las calles en ese momento. El 'guitarrista' lucha por salvarse y quiere salir de ahí, lo que pasa que no es capaz.

Cristalino: Romantizar el consumo de drogas no es la realidad. La película muestra las dos caras, una parte de exploración u onírica (quizás la propia del proceso creativo musical) y una parte grave de adicción. Ellos rompían normas (experimentaban y exprimían los límites), como cuando fueron a la televisión y la liaron por cantar en playback. Hicieron algo radical que nadie se atrevía a hacer y tuvo sus consecuencias.

Pregunta: Pero, si no conoces a Los Planetas o nunca has oído su música, ¿por qué hay que ver 'Segundo Premio'?

Stéphanie Magnin: Los Planetas es una excusa para contar otra cosa, un grupo de amigos que se quieren mucho y que están persiguiendo sus sueños. El trasfondo de todo es el amor que se tienen los unos por los otros, y eso es bonito de ver.

Cristalino: La película se puede disfrutar aunque no seas fan de Los Planetas. Es una historia que puede ser universal y es una buena forma de acercarse a un proyecto musical, ver cómo funciona desde dentro.

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