En los años 40 en Misisipi, en el sur de Estados Unidos, 17 mujeres crearon la primera banda femenina de jazz de la historia. Una mujer al piano, otra a la trompeta, una tercera al saxo... en total, 17 nombres que se unieron a los de artistas de la talla de Louis Armstrong o Duke Ellington en un género en el que apenas había mujeres.

"En el mundo del jazz se visibiliza más al hombre cuando, en realidad, ha habido una gran aportación de mujeres como Ella Fitzgerald o Sarah Vaughan, que también han sido responsables de la evolución de esos estilos musicales": afirma Astrid Jones, una de las cantantes que actuará en Women in Jazz, un ciclo musical para reivindicar la contribución de mujeres en el mundo del jazz.

Los clásicos de Aretha Franklin son solo un anticipo del cartel y un homenaje a aquellas que abrieron camino. Con apenas 17 años, Ella Fizgerald se subió al escenario del Teatro Apolo de Harlem, en Nueva York. El resto, fueron más de 25 millones de discos vendidos. Como Ella, Nina Simone, la voz más áspera del jazz y el soul más desgarrados.

"Nina Simone ha sido muy libre dentro de las limitaciones que su tiempo le marcó, no era una cantante que tocaba el piano, era una pianista que cantaba. Todavía no se ha reivindicado a la Nina Simone pianista": destaca la cantante Mayka Edjole.

Menos conocidas que las vocalistas fueron las integrantes de las bandas. Como Valaida Snow, a la que llamaban "Pequeña Louis", por el también trompetista Louis Armstrong. En la lista están también Mary Lou Williams al piano o Melba Liston, al trombón. Cantantes, directoras de orquesta, letristas... y mujeres. Que desde Mississipi, Nueva Orleans o el mismo Harlem, dieron forma, garra y larga vida al Jazz.