En su despedida no podía faltar la música, que mejor forma de decir adiós a Aretha Franklin que interpretando una de sus canciones más icónicas: Ariana Grande ha cantado su mítica 'Natural Woman'.

Porque en Detroit no se está celebrando su funeral, es un tributo a su vida. Aunque algunos no han podido evitar emocionarse, algunos asistentes casi se han desmayado, pero todos dicen adiós a 'la Reina del Soul'.

También han acudido algunas de las personalidades más importantes de la música como Jennifer Hudson, y del cine como Whoopi Goldberg. Los familiares y amigos han llegado en un convoy de limusinas rosas.

Tampoco se lo han querido perder figuras de la política como los Clinton. Pero Obama, sin embargo, no ha podido acudir por su presencia en el funeral de McCain.

En el funeral sí ha estado presente Donald Trump: con un claro mensaje al presidente de los EEUU se ha querido poner de manifiesto que Aretha era más que una cantante.