El Ayuntamiento de Alpedrete recuperará los nombres de Paco Rabal y Asunción Balaguer tras el órdago de Génova y Ayuso

Alpedrete volverá a contar con Paco Rabal y Asunción Balaguer para dar nombre a sus calles. Así lo ha expresado el Ayuntamiento del municipio madrileño en un comunicado emitido en la noche de este lunes: "Este es un Gobierno que escucha, que atiende a sus vecinos y que está al pie de la calle. Por todo ello, quiero reiterar nuestro respeto y cariño a Paco Rabal y Asunción Balaguer y, en este sentido, la próxima Junta de Gobierno restituirá el nombre de la plaza y el centro cultural". Lejos de reconocer el paso atrás, el equipo de gobierno ha argumentado en esa nota de prensa que no se ha entendido el motivo de la decisión tomada semanas atrás, y ha aprovechado el escrito para cargar contra la izquierda.

"Habíamos recogido la voluntad de los vecinos de nombrar con Plaza de España a un espacio viario del municipio, así como Las Canteras a algún espacio municipal. Desde el máximo respeto a dos figuras ilustres de nuestro municipio, se pensó en trasladar el nombre de Paco Rabal y Asunción Balaguer al Teatro Municipal, carente de nombre hoy en día. Igualmente, se anunció la creación del Grupo de Teatro Asunción Balaguer para cumplir un compromiso abandonado por el anterior gobierno progresista desde 2016", reza el comunicado emitido por el Ayuntamiento de Alpedrete.

Asimismo, el ejecutivo municipal considera "evidente" que no han sabido explicar la voluntad de este cambio que "en ningún momento pretendía menoscabar o despreciar el legado cultural de dos personas queridas, no solo por los vecinos de Alpedrete, sino del conjunto del país, y cumplir con otra voluntad existente en el municipio". En cualquier caso, con esta decisión se pone fin a una polémica que había llegado a expandirse hasta las esferas más altas de la derecha. Una polémica que arrancaba a finales de abril, cuando los hijos de Rabal y Balaguer hacían pública su indignación por la retirada del nombre de sus padres en Alpedrete.

"Vox, respaldado por el PP, está haciendo lo que hacen siempre los nazis, que es acabar con la memoria y atacar la cultura", aseguraba ante los micrófonos de laSexta Benito Rabal, hijo de los artistas, recordando que sus "padres tenían una ideología progresista y eran militantes del Partido Comunista" y dando a entender que esta cuestión tenía mucho peso en la decisión que había tomado la ultraderecha. La expansión de la crítica fue tal que sus demandas no tardaron en ser atendidas por los medios de comunicación. Sin ir más lejos, aquí, en laSexta, Teresa Rabal mostraba su malestar y rechazo a la retirada de las placas de sus padres y recordaba que Aznar fletó un avión para traer las cenizas de su padre.

"¿Qué le ocurre al PP ahora?", se preguntó al tiempo que aseguró que saldrían a la calle para protestar por la decisión. Dicho, y hecho: Alpedrete se llenó de admiradores y simpatizantes de Rabal y Balaguer que no cesaban en su proclama: restituir los nombres de los artistas en Alpedrete. La reverberación de esta protesta fue tal que obligó al PP de Madrid e incluso a Génova a posicionarse en contra de la decisión del Ayuntamiento, como hicieron ver este mismo lunes. "Desde Comunidad de Madrid y PP de Madrid estamos totalmente en contra de la decisión que ha tomado el alcalde popular de Alpedrete, de retirar el nombre de Paco Rabal y Asunción Balaguer a una plaza y a la casa de la cultura", aseguró hace tan solo unas horas Isabel Díaz Ayuso.

La presidenta de la Comunidad de Madrid informaba en un mensaje publicado en redes sociales de que había solicitado a Alpedrete una "rectificación" sobre la decisión tomaba. Pero el PP nacional fue incluso más allá. Con Borja Semper como portavoz, Génova advirtió de que esta decisión era "un despropósito" y confiaba "en una rectificación urgente del ayuntamiento". laSexta había logrado hablar durante la tarde de este lunes con el alcalde popular de Alpedrete, Juan Rodríguez Fernández Alfaro, después de la polémica desatada. El popular había relatado a esta cadena justo cuando salía de la casa consistorial tras una reunión con su equipo que la rectificación se encontraba ya encima de la mesa.