Europa, la luna helada de Júpiter, esconde bajo una gruesa y kilométricamente profunda capa de hielo un océano cuyos misterios se buscan descubrir. La NASA se propone estudiar si hay vida en las profundidades y los nuevos descubrimientos trazan similitudes entre Europa y nuestro océano.

La revista científica ‘Astrobiología’ publicó este lunes 15 de agosto en su nuevo artículo que la cubierta gélida de Europa podría no ser tan salada como se creía en un principio. Esto es crucial porque de eso depende la cantidad de información que serán capaces de recopilar los radares desde la superficie con el proyecto Europa Clipper que tiene fecha de salida para octubre de 2024.

"Cuando exploramos Europa, nos interesa la salinidad y la composición del océano, porque es una de las cosas que gobernará su potencial habitabilidad o incluso el tipo de vida que podría vivir allí” comentó Natalie Wolfenbarger, una de las autoras del estudio, a ‘CNN’.

Los fenómenos que ocurren en Europa debido a su conformación son impresionantes. Tiene nieve que sube en vez de caer en un proceso en el que la nieve submarina viaja hacia arriba a través del agua hasta adherirse a barrancos sumergidos y picos de hielo invertido. Parece algo sacado de la ciencia ficción, pero es algo que ocurre en la Tierra también, bajo las plataformas de hielo.

Esa no es la única similitud entre ambos océanos, de hecho, según estudios anteriores, el mar cercano a la superficie en Europa tiene una temperatura, presión y salinidad similares al agua debajo de las plataformas de hielo de la Antártida. Además, la forma de congelación parece ser similar con hielo graso.

El hielo graso asciende en forma de escamas a través del agua de mar superfría antes de asentarse bajo la plataforma de hielo. El hielo, en contraste, es menos salado que el agua marina y esto significaría que las plataformas de hielo en Europa son mucho más puras de lo concebido anteriormente. Esta pureza puede afectar a la resistencia, la tectónica del hielo y en cómo influye el calor a través de la capa. Por ende, debido a estas similitudes, se puede usar a la Tierra como modelo para entender el comportamiento y formación de hielo en la luna helada, lo cual facilitaría los estudios.

El núcleo del Europa Clipper mide 3 metros de alto y 1,5 metros de ancho, el más grande del mundo. Se está construyendo High Bay 1, el lugar que vio las construcciones vehículos espaciales antecesores como Galileo, Cassini y exploradores de Marte. Tras su despegue en octubre de 2024, se espera que alcance la luna helada en abril de 2030.