La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha autorizado el uso de la píldora de Pfizer para tratar a personas con COVID-19. Este se ha convertido en el primer medicamento oral en recibir luz verde de la Unión Europea para tratar a los pacientes con esta infección.

Pero, ¿va dirigido a todo el mundo? Lo cierto es que el comité de medicinas humanas ha recomendado que se trate con esta pastilla a los pacientes que no requieran oxígeno suplementario y que estén en riesgo de desarrollar una enfermedad severa.

Además, la EMA ha precisado que 'Paxlovid' no debe utilizarse con algunos otros medicamentos, ya sea porque debido a su acción puede provocar un aumento perjudicial de sus niveles en sangre, o porque, a la inversa, algunos medicamentos pueden reducir la actividad del propio antiviral. Tampoco debe ser administrado a pacientes con una función renal o hepática gravemente reducida.

Tampoco está recomendado durante el embarazo o en personas que que no utilicen métodos anticonceptivos. La lactancia debe interrumpirse durante el tratamiento. Estas recomendaciones se deben a que los estudios de laboratorio realizados en animales sugieren que altas dosis de 'Paxlovid' pueden afectar al crecimiento del feto.

¿Qué es 'Paxlovid'?

'Paxlovid' es un medicamento antivírico oral que reduce la capacidad de multiplicación del SARS-CoV-2 (el virus que causa el COVID-19) en el organismo. El principio activo PF-07321332 bloquea la actividad de una enzima necesaria para que el virus se multiplique.

También suministra una dosis baja de ritonavir (un inhibidor de la proteasa), que ralentiza la descomposición del PF-07321332, lo que permite que permanezca más tiempo en el organismo a niveles que afectan al virus.

¿Cuál es su eficacia?

Los datos del estudio de este antiviviral en pacientes contagiados mostraron que 'Paxlovid' redujo el riesgo de hospitalización y muerte cuando el tratamiento se inició en los 5 días siguientes al comienzo de los síntomas.

Aproximadamente, el 1% de los pacientes (6 de 607) que tomaron este antiviral en los cinco días siguientes al inicio de los síntomas fueron hospitalizados en los 28 días siguientes al inicio del tratamiento, en comparación con el 6,7% de los pacientes (41 de 612) a los que se administró placebo (un tratamiento ficticio).

Asimismo, ninguno de los pacientes del grupo de 'Paxlovid' falleció, en comparación con 10 pacientes del grupo de placebo.

En cuanto a la seguridad, los efectos secundarios más comunes notificados durante el tratamiento y hasta 34 días después de la última dosis fueron disgeusia (alteración del gusto), diarrea y vómitos.