El último supercontinente fue la Pangea; la unión de la superficie continental a causa del movimiento de las placas tectónicas comenzó a separarse hace 180 millones de años tras haber permanecido unido 130 millones de años.
Los científicos han construido cuatro formaciones probables basándose en el proceso de disyunción de la Pangea y el actual movimiento de las placas, que tiende a la extensión del Océano Atlántico y la disminución del Pacífico a causa del Cinturón de Fuego del Pacífico, una gran zona de subducción que absorbe el agua del océano hacia dentro del planeta.
Novopangea: se produciría de seguir estrechándose el Pacífico y abriéndose el Atlántico. La hipótesis de la creación de este continente supone la unión de América con la Antártida, que acabaría chocando con África y Eurasia, fusionados anteriormente.
Pangea Última: si la extensión del Atlántico se ralentizara y los dos únicos arcos de subducción que tiene el océano, el Arco volcánico de las Antillas Menores y el Arco de las Antillas Australes, ensancharan hasta cerrarlo, todos los continentes actuales se quedarían unidos en un supercontiennte rodeado por el Océano Pacífico.
Aurica: si se abrieran nuevas áreas de subducción, ambos océanos quedarían cerrados, por lo que una nueva fuente se abriría y formaría un nuevo océano. La grieta se formaría desde el oeste de la India hasta el Ártico, formando una nueva gran masa de agua. Australia se situaría en el centro del nuevo continente, ya que el Extremo Oriente y América cerrarían el Pacífico a cada lado. Las placas europeas y africanas se reunirían así con América por el cierre del Atlántico.
Amasia: anomalías ne el manto terrestre derivadas de la Pangea habrían creado la tendencia de desplazarse hacia el norte de las placas donde se encuentran áfrica y Australia; en este escenario todos los continentes se situarían en el hemisferio norte excepto la Antártida, formando un supercontinente ramificado desde el polo norte.
A pesar de que los cuatro escenarios están siendo barajados por los científicos, la tendencia actual sugiere a la novopangea como la hipótesis más probable.