El pasado sábado 15 de agosto un joven de 16 años murió en Platja d'Aro (Cataluña) a causa de un "choque" anafiláctico mientras hacía una inmersión ligera en el agua. El fallecimiento podría haber sido provocado por el veneno de algún pez. Así lo afirman los primeros resultados de la autopsia, dada a conocer por los padres del menor. Y todo apunta a que la culpable habría sido la especie Trachinus araneus (pez araña).

No obstante, esta conclusión todavía no se ha podido confirmar, debido a que la familia del joven todavía no ha entregado a los agentes la cámara con la cual el menor filmaba el fondo marino en el momento de su muerte.

Son varias las especies peligrosas en este tipo de ecosistema, como el pez león, el pez piedra o el pez escorpión, según el portal Depeces. Pero de todos ellos, el comunicado publicado por la familia —recogido por la agencia EFE— señala solo a uno: el pez araña, caracterizado por su color verde (con manchas oscuras en la cabeza) y sus líneas amarillas y azules a los lados.

El peligro del pez araña: la toxicidad de sus espinas

Este tipo de pez se mueve por playas poco profundas, por lo que es habitual que cause problemas entre los bañistas, según afirma el medio citado. El peligro reside en la toxicidad que expulsan sus espinas, cuya picadura puede provocar "un dolor muy vivo, malestar epigástrico, náuseas, sudoración generalizada y sensación de inminente pérdida de consciencia", según explica la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (MEDIFAM).

La institución detalla algunas de las características principales de esta familia acuática, que se reparte entre cuatro especies (T. draco, T. araneus, T. radiatus, T. vipera), todas ellas venenosas. Según MEDIFAM, su picadura se conoce "desde la antigüedad", en un área de distribución que comprende el mar Mediterráneo, el océano Atlántico y el mar Báltico.

El veneno procede de las espinas de la primera aleta dorsal y del aguijón del opérculo —una aleta de hueso duro que cubre y protege las branquias—. "La penetración de las espinas o el aguijón en la víctima determina la rotura de la cubierta tegumentaria y la inoculación de la toxina", explica la nota clínica.

Asimismo, en la zona de la picadura se pueden dar "trastornos de la coloración, con palidez en el lugar de la picadura, y trastornos de la sensibilidad local que persisten semanas o meses". Los casos de muerte, "excepcionales", según MEDIFAM, "se han asociado a la desafortunada circunstancia de penetración intravascular del aparato venenoso". Es decir, cuando la toxicidad es capaz de entrar en los vasos sanguíneos.

Así tienes que actuar si te pica un pez araña

Desde el punto de vista clínico, no existe un antídoto como tal a la picadura de un pez araña. MEDIFAM explica que, cuando un paciente está en estas circunstancias, el tratamiento principal es la aplicación de calor local, habitualmente en forma de agua (a unos 45ºC), durante media hora. También ha de limpiarse la herida "con cualquier diluyente a mano, como agua de mar", y retirar todos los "restos tegumentarios o de espinas".

Ahora bien, si todavía no se ha podido acudir a urgencias, también se recomienda evitar cualquier contacto de frío con la herida —aunque algunos autores lo aconsejan como medida inicial para localizar el tóxico por vasoconstricción, según la organización—, no succionar el veneno "ya que aumentan el riesgo de complicaciones vasculares y de infección", y retirar las espinas visibles con precaución. Aunque, insisten, lo más importante es acudir rápidamente al hospital. En resumen:

  • Retirar manualmente las espinas que estén a la vista.
  • Limpiar y desinfectar la herida.
  • Aplicar calor en la zona afectada, a través de agua caliente a temperatura a unos 45°C durante 30 minutos, para reducir el dolor.
  • No aplicar frío en la herida.
  • Evitar la aplicación de torniquetes y la práctica de succión para evitar la propagación del veneno.
  • Acudir a un centro de emergencias para recibir atención médica.