Este verano, el cielo nocturno está brindando auténticos espectáculos, como el del eclipse solar del pasado 2 de julio o el paso del cometa Neowise, que se ha podido observar durante varias semanas. A partir de ahora serán las lluvias de estrellas las que recuperen su protagonismo.

Sin embargo, para poder observarlas es necesario huir de la contaminación lumínica, como recomienda el Instituto Geográfico Nacional (IGN). Un requisito hace que la observación de estos cuerpos celestes en la capital sea todo un reto. El motivo es que Madrid es una de las ciudades españolas con más contaminación lumínica, según un estudio realizado el año pasado por el astrofísico españolAlejandro Sánchez de Miguel.

Por este motivo, lo ideal es alejarse de la capital y de lugares habitados para encontrar un sitio aislado y sin obstáculos para la vista. Además, conviene dirigir la mirada en todo momento hacia la zona más oscura del cielo y dejar 10 minutos para que la vista se acostumbre. Por ello, es aconsejable no utilizar teléfonos móviles o tabletas durante la espera.

Si sigues estos consejos durante esta noche (29 de julio), podrás observar la lluvia de las acuáridas en su jornada de máxima intensidad. En cuanto a las protagonistas del cielo en agosto, conocidas popularmente como las Lágrimas de San Lorenzo, ofrecerán su mejor espectáculo la noche del 12 de agosto.

Guadarrama, Navacerrada o El Escorial, cerca de Madrid

Para no perderte ningún detalle la noche del 12 de agosto (o los días posteriores o anteriores a esta) es recomendable que te ubiques en alguna de las zonas libres de contaminaciónlumínica de Madrid.

Algunos de estos lugares los encontramos en la Sierra de Madrid, donde las buenas condiciones de oscuridad hacen innecesarios los prismáticos y telescopios. La Pedriza, en el sur de las sierra de Guadarrama o la estación de esquí de Navacerrada son dos de los lugares privilegiados para ver las lluvias de estrellas.

También a 57 km de Madrid, en el Alto de los Leones podrás observar con todo detalle estos cuerpos celestes ubicándote en el mirador o si lo prefieres (para evitar el frescor de la noche) puedes hacerlo desde tu vehículo. En el espacio natural protegido de San Lorenzo de El Escorial, también se puede observar los cientos de meteoros desde la Silla de Felipe II.

Otra alternativa fresca y diferente es acercarse a alguno de los embalses de la comunidad madrileña. Popularmente conocido como "la playa de Madrid", el embalse de San juan es un buen lugar para admirar el cielo en las noches de verano. De menor tamaño, en Guadarrama se encuentra el embalse de La Jarosa, que gracias al valle verde que le rodea, se convierte en un lugar muy acogedor para ver las estrellas.

Ver la lluvia de estrellas sin moverte de la ciudad

Como se ha señalado anteriormente, la mejor opción es trasladarse a aquellas zonas que no estén iluminadas. Sin embargo, si eres de los que no les gusta moverse de la ciudad, también puedes intentar presenciar las lluvias de estrellas de este verano sin necesidad de tener que coger el coche.

Una de las opciones es el Parque Juan Carlos I, situado en el barrio de Corralejos, cuenta con unas pequeñas montañas en las que subir para poder ver el fenómeno del verano. También alejado del centro de la ciudad y en el oeste de la capital, se encuentra la Casa de Campo, un lugar en el que puedes disfrutar de los espectáculos nocturnos en compañía de su famoso lago.

Conocido como el Parque de las Siete Tetas, el Cerro del Tío Pío es uno de los sitios más conocidos para ver las perseidas en Madrid, gracias a sus zonas altas, que permiten sentarse y admirar las estrellas fugaces.

Con mucha paciencia y prestando mucha atención, también puedes intentar cazar alguna estrella desde el Templo de Debod, situado en pleno centro de Madrid. Sin embargo, las farolas dificultarán la visión de los cuerpos celestes.

¿Qué día es mejor para ver la lluvia de estrellas?

Para poder ver pasar estos cuerpos celestes, es necesario apuntar la vista en la dirección opuesta a la posición de la luna (para huir del brillo que desprende). Este año es especialmente necesario esquivar la figura de este cuerpo celeste porque la fase en la que está (será llena el 3 de agosto) va a dificultar mucho la observación de la lluvia de estrellas.

"No es el mejor año para ver la lluvia de estrellas fugaces de las deltas acuáridas por culpa de la Luna", ha señalado esta mañana el Real Observatorio de Madrid en su cuenta de twitter, donde ha expresado que, a pesar de esto, hoy es el mejor día para observar estos cuerpos celestes porque se encuentran en su máxima intensidad. Concretamente las mejores condiciones se darán a partir de las 2:30 de la madrugada, cuando se haya puesto la luna. Además, para que sepas concretamente dónde mirar, el observatorio acompaña su mensaje con esta fotografía.

La luna también dificultará "un poco" la visión de las perseidas, según ha explicado el astrónomo José Ripero a laSexta.com. El estado menguante de la luna iluminará el cielo complicando la visión de estos cuerpos celestes, que alcanzarán su máxima intensidad la noche del 12 de agosto. Durante esa jornada está previsto que una media de hasta 1.000 meteoros por hora crucen el cielo, según la NASA.