Es un auténtico ídolo de masas en Nueva Zelanda, quizá porque Kim Dotcom, famoso creador de Megaupload, es capaz de invitar a helados a todos sus ciudadanos o porque no le importa pagar el mayor espectáculo de fuegos artificiales del país.

Es el único con suficiente dinero para celebrar una macrofiesta en su gran mansión y promocionar el estreno de su nueva página para compartir archivos por internet.

Un año después del cierre de Megaupload por piratería, el inicio de su proceso judicial y la petición de extradición a Estados Unidos, Dotcom lanza, en un alarde de originalidad, Mega, con un mensaje muy claro.

"La guerra por internet ha comenzado, Hollywood tiene el control de los políticos. El gobierno está matando la inovación, no dejemos que se salgan con la suya", clama.

Se burla del gobierno americano en su web, se compara con Luther King y muestra su oposición directa a cualquier ley antipirartería.

Para lanzar su nueva plataforma de compartir archivos, simplemente aprovechará un vacío legal. Los usuarios serán los únicos responsables, gracias a una contraseña secreta generada por Mega.

Además, visto lo visto, Kim Dotcom podría contar con la simpatía del Gobierno neozelandés, país donde alojará los principales servidores de Mega. Si todo le sale bien a este millonario informático, es muy posible que Mega sea otro éxitazo con el que volverá a cantar victoria.