Los padres de la investigación han sido los primeros en probarla con éxito y ahora, lo han logrado también con individuos completamente ajenos al estudio.

Es sólo el primer paso. El objetivo en el futuro es transmitir ordenes más complejas, incluso sentimientos. Los científicos creen que podría ayudar a comunicarse a personas con parálisis. Incluso, llegar a curar cerebros dañados transmitiéndoles las ondas de uno sano.

La suspicacia llega al saber que el ejército estadounidense ha puesto dinero en este proyecto puntero.