Entre las 20:30 y las 9:30 de la noche más de 7.000 ciudades se quedan a oscuras para llamar la atención sobre el cambio climático.

"Es un gesto, es un símbolo, pero un símbolo muy poderoso porque el problema del cambio climático está provocado por cómo producimos y cómo usamos la energía", explica Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España.

En 2018, el Fondo Mundial para la Naturaleza denuncia la pérdida de biodiversidad provocada por este fenómeno. Contener el aumento de temperaturas es esencial para evitar la extinción de más especies.

"El mediterráneo se encuentra en una de las zonas donde va a haber una mayor incidencia del cambio climático. Las temperaturas, si no se frena la emisión de CO2, puede llegar a aumentar a finales de siglo cinco o seis grados", añade Carlos del Olmo.

Esa subida de las temperaturas y la destrucción de sus hábitats está complicando las migraciones y la superviviencia de las especies.

"Los hábitats están muy alterados, muy fragmentados por nuestras actividades. Con lo cual, es esa fragmentación la que al final causa la extinción", destaca Mario Díaz Esteban, investigador del Museo de Ciencias Naturales y Presidente del Comité Científico de SEO/Birdlife

Una hora en la que monumentos, ayuntamientos, hogares y esta casa apagamos las luces para despertar conciencias sobre la fragilidad del medioambiente.