Un par de informes en
The New York Times y Politico revelaron el pasado fin de semana que el Advanced
Aviation Threat Identification Program, comenzó en gran parte a instancias del
líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid, representante demócrata por
Nevada, quien ayudó a financiarlo después de hablar con un amigo y donante
político que posee una compañía aeroespacial y que cree en la existencia de
extraterrestres.
Elizondo dijo al New
York Times que renunció a su puesto en octubre en protesta por lo que calificó
de secreto excesivo en torno al programa y por la oposición interna al mismo después
de que la financiación para su desarrollo finalizase en 2012.
Aunque afirmó este lunes
que no podía hablar en nombre del Gobierno, Elizondo insinuó fuertemente que
había evidencia que le impide descartar la posibilidad de que artefactos
alienígenas visiten la Tierra.
"Estos aviones, los
llamaremos aviones, exhiben características que no están actualmente dentro del
inventario de Estados Unidos ni en ningún inventario extranjero del que
tengamos conocimiento", señaló sobre los objetos que investigaron.
Igualmente, comentó que
el programa buscaba identificar lo que se había visto, ya sea a través de
herramientas o informes de testigos oculares, y luego "averiguar y
determinar si esa información es una amenaza potencial para la seguridad
nacional". "Encontramos mucho", añade.
El exfuncionario del
Pentágono manifestó que identificaron aeronaves "anómalas" que
"aparentemente desafiaban las leyes de la aerodinámica". "Cosas
que no tienen ningún servicio de vuelo obvio, ninguna forma obvia de propulsión,
y maniobras de manera que incluyen la maniobrabilidad extrema más allá, me
gustaría decir, de las fuerzas G que puede soportar un ser humano o cualquier
cosa biológica", explica.
El informe del Times
sobre el estudio del OVNI del gobierno incluyó un par de vídeos de pilotos
comentando algo misterioso que estaban viendo. Uno de los pilotos, el
comandante ya retirado David Fravor, confirmó a CNN que había presenciado un
objeto que parecía un "Tic Tac de 40 pies de largo" maniobrando
rápidamente y cambiando su dirección durante un vuelo en 2004.
En un comunicado
difundido el lunes, Reid continuó defendiendo el programa. "Estoy
orgulloso de este programa y sus estudios pioneros hablan por sí mismos",
decía la declaración. "Es absurdo y contraproducente politizar las serias
preguntas científicas planteadas por el trabajo de este programa, que fue
financiado en forma bipartidista", concluye.