El proyecto forma parte de la 'Iniciativa 2045', dirigida por el multimillonario ruso Dmitri Itskov, que lleva años estudiando la forma de trasplantar su mente a una copia robótica de sí mismo, hecha a su imagen y semejanza.

Lo hará en cuatro fases: La primera es crear la copia robótica del ser humano, que será controlada de forma remota. Después hay que trasplantar un cerebro humano en el robot, transferirle una personalidad y dotarle de conciencia y sensibilidad.

40.000 personas ya se han sumado al proyecto de Dmitri para conseguir ser inmortales. Un sueño que no está al alcance de todos. Formar parte de esta iniciativa cuesta casi tres millones de euros.