Para los que prefieren el calor, mejor surcar los caminos del Desierto de Lut en Irán, pero sólo hay 48 horas para hacerlo. Las altas temperaturas han hecho que el Gobierno del país impida permanecer más tiempo en este infierno arenoso. Es en él donde la NASA registró la temperatura más alta de la historia, nada menos que 70.7 grados.
En España también ha habido extremos, desde la gelidez del lago Gento, en Lleida, que llegó a los 32 grados bajo cero, a los 47 grados alcanzados en Montoro, Córdoba, el año pasado.