Atendiendo a los datos de probabilidad, hay una opción entre 7.299 de que el asteroide 2006 QV89 colisione contra la Tierra el próximo mes de septiembre, según han publicado en su página web.

Aunque la posibilidad puede parecer muy pequeña, es en realidad superior a que te toque la lotería, cuya probabilidad se estima en 1 entre 100.000, o de que te caiga un rayo, 1 entre 75 millones.

Por ello, la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) ha decidido incluirlo en el cuarto puesto de la lista de astros que podrían impactar contra la superficie terrestre.

Concretamente, su diámetro es de 40 metros y la próxima fecha exacta de llegada se calcula que será el 9 de septiembre. Después de se día no se volverá a ver hasta 2032, 2045 y 2062.

Aunque muchos se han alarmado al ver esta opción como muy posible, lo cierto es que según las observaciones que calculan su trayectoria "no llegará a colisionar con el planeta" y no hay motivos para estar preocupados ya que pasará a 6.000 kilómetros. De llegar a chocar produciría una destrucción localizada a nivel regional que no supondría la extinción de la raza humana ni la destrucción de la Tierra.

No obstante, el 2006 QV89 no es el único astro que podría impactar en la Tierra (es algo más habitual de lo que pensamos). El 6 de mayo de 2022 visitará nuestro planeta el asteroide 2009JF1, con una probabilidad de colisión de 1 entre 4.464, y en el año 2082 la posibilidad aumenta con la llegada de 2019DS1, que tiene una opción de estrellarse de entre 787, mucho más probable a que se caiga un avión (1 entre 1.6 millones de vuelos), por ejemplo.

El peligro inminente, aunque también depende del tamaño, llegará a su punto álgido en el 2092 con el 2010RF12, que tiene una probabilidad de 1 entre 16 de estrellarse, aunque su diámetro apenas llegará a los nueve metros.