Polivalente y pasional

Viajamos a Atenas para probar el Audi RS3, el A3 más extremo de la historia

En circuito y en carretera, probamos el RS3, el compacto más versátil de Audi con esencia deportiva.

En Centímetros Cúbicos hemos viajado hasta Atenas, donde hemos tenido una cita especial con un protagonista también muy especial: el Audi RS3, que hemos podido probar en el circuito de Atenas cerrado para nosotros.

El RS3 monta uno de los motores más especiales del mercado: el cinco cilindros de Audi que tanto éxito ha traído a la marca. Su motor de gasolina y 2,5 litros es capaz de desarrollar 400 caballos a pleno pulmón. Ha conseguido bajar hasta los 3,8 segundos en el 0-100 km/h, cifra de superdeportivo. Y con una velocidad máxima que, dependiendo del equipamiento que elijamos, puede llagar hasta los 290 kilómetros/hora. ¡Una locura!

Está pensado para divertirte pero con una sensación de control enorme. Porque tanto nervio hay que pararlo bien cuando es necesario. Por eso, este deportivo compacto va equipado con unos frenos racing con pinzas de seis pistones delante.

Es destacable lo rápido y directo que va en circuito, pero es en carretera donde más tiempo lo disfrutaremos. Por eso, cambiamos a la carrocería Sportback, más polivalente. Porque el nuevo RS3 es el compacto de Audi más versátil de la historia, con varios modos de conducción para cada situación.

Si queremos rebajar los consumos, tenemos el modo Efficiency, que limita la potencia; Auto, que hace una gestión automática según nuestra conducción; RS Individual, que permite modificar a tu gusto varios parámetros del coche y, por último, Dynamic, el modo deportivo por excelencia, y el RS Performance, pensado para su uso en circuito.

Su apariencia no deja indiferente a nadie, con una parrilla singleframe rediseñada con grandes tomas de aire, presentes también en los extremos para refrigerar los frenos, que se dejan entrever tras las llantas de 19”. Quizá, lo más destacado sean los nuevos faros LED. La atmósfera deportiva continúa dentro, con un nuevo volante, cuadro de instrumentos con gráficos RS específicos, Head-Up Display, fibra de carbono en el salpicadero y unos asientos deportivos.

Tecnológico, polivalente y pasional, son atributos que merecen un diseño a la altura. El RS3, no defrauda.