NUEVO ACABADO ESPRIT ALPINE

A prueba el Renault Clio en CC: el veterano se renueva para seguir siendo un icono de la polivalencia

Nos hemos puesto al volante del último facelift de uno de los modelos más populares y vendidos de Renault. Una actualización de su quinta generación que mejora su atractivo estético con un nuevo frontal y un interior más agradable y tecnológico.

El Renault Clio tendrá una sexta generación convencional

Muchos de nosotros nos hemos montado en él o, incluso, ha sido nuestro primer coche. El Renault Clio es uno de los modelos más importantes de la historia y uno de los más vendidos, acumulando más de 16 millones de unidades. De ellas, en nuestro país se han matriculado más de un millón y más de la mitad siguen todavía en circulación. Sin duda, un icono que ha marcado el corazón de muchos españoles.

Y en sus 33 años de vida, el Clio ha vivido muchas épocas diferentes. El auge de internet, varias crisis, alguna pandemia de por medio… Pero ahora está inmerso en uno de los cambios más grandes que ha vivido la industria del automóvil: la electrificación. Y para la ocasión, su quinta generación ha recibido un lavado de cara que trae un cambio de look más moderno junto con más novedades.

Sus cambios más notables a nivel estético tienen lugar en el frontal, con un completo rediseño de su paragolpes y una parrilla de mayor tamaño, con un patrón tridimensional que da cobijo al nuevo logo de la marca. El cual podemos ver de forma más sutil en la nueva firma lumínica diurna, con una forma de “medio rombo” invertido. Ahora, los faros tienen tecnología LED de serie en toda la gama.

Además, su estética se vuelve más espectacular si se recurre al nuevo acabado Esprit Alpine, con embellecedores y marcos en color negro y gris pizarra mate, junto con estas llantas de 17 pulgadas que imitan a una llanta de competición monotuerca. En la parte trasera también hay cambios, con unos pilotos más modernos, que tienen un diseño tridimensional similar a los del Austral.

Dentro encontramos un ambiente digital, gracias a un cuadro de mandos de hasta 10 pulgadas, junto con una pantalla vertical de 9,3 que proyecta el sistema de infoentretenimiento Easy Link, y permite conectividad completa con nuestro smartphone de forma inalámbrica. Es tecnológico, pero también respetuoso con el medioambiente, ya que, en los asientos, paneles de puertas y salpicadero, se ha empleado un textil sostenible fabricado con un 60% de fibras vegetales.

Además, el cuero animal se ha sustituido por una mezcla textil granulada, compuesta por fibra de origen biológico y fibras de poliéster. Con el acabado Esprit Alpine tenemos unos asientos más deportivos, con pespuntes en los colores de la bandera de Francia, que también están presentes en volante y salpicadero.

El nuevo Clio está disponible con un amplio abanico de motorizaciones: gasolina, diésel, bifuel con GLP o gas licuado del petróleo y, la joya de la corona, la versión E-TECH Full Hybrid. Todo dentro de un abanico de potencias que va de 90 y 145 CV.

Al volante del Clio E-Tech Full hybrid

Nos hemos decantado por la versión más tecnológica y sostenible de todas, que yo creo que es la más demandada. Lleva un motor híbrido autorrecargable que es similar al que llevaba su predecesor, pero ahora con 5 CV adicionales, dando una potencia de 145 CV. Es un sistema híbrido bastante… Curioso

Sobre todo, porque tiene un funcionamiento peculiar. Existen dos partes diferenciadas: la parte térmica del motor de gasolina de 94 CV y otra con dos motores eléctricos de 49 y 24 CV, respectivamente. Estos últimos hacen toda la magia, porque al tener una caja de cambios sin embrague, el motor eléctrico con más potencia es el encargado de iniciar la marcha siempre; es decir, sin encender el motor de combustión. Pasado un tiempo, si es necesario, el motor eléctrico secundario se encargará de arrancar el bloque térmico y de igualar la velocidad de giro del ciguëñal de este al de la transmisión.

Prueba del Renault Clio en CC | Centímetros Cúbicos

En resumidas cuentas: que arrancamos siempre en modo eléctrico. Y así nos mantendremos hasta que agotemos la batería de 1,2 kWh de capacidad o pisemos el acelerador más de la cuenta. Es un sistema híbrido con un funcionamiento que no es fácil de entender ni de explicar, pero que es muy eficiente. Tanto es así que tenemos hasta 900 km de autonomía con el depósito lleno, con un consumo homologado de solo 4,1 litros a los 100.

Además, esta variante híbrida puede circular hasta una velocidad de 130 km/h en modo eléctrico. Y en ciudad nos mantendremos así durante el 80% del recorrido, gracias a la frenada regenerativa, que recupera energía en cada deceleración.

Ya destacó su predecesor con esta mecánica, pero ahora su actualización ha subido a otro nivel. Va muy suave y es silencioso. Y, por otro lado, también tiene mucho nervio si le pisas a fondo, pero, aun así, gasta como un mechero.

Además, es un coche que se mueve muy bien en tramos ratonero; tiene una dirección directa y una suspensión cómoda pero firme a la vez. Y viene con los últimos asistentes y ayudas a la conducción de la marca francesa, para aumentar nuestra seguridad.