ESPACIO Y VERSATILIDAD POR ENCIMA DE TODO

Conocemos los nuevos Skoda Kamiq y Scala Montecarlo: únicos para todo

Skoda Kamiq y Scala, SUV compacto, y compacto a secas, respectivamente, demuestran que se puede tener un coche para casi cualquier tipo de conductor y/o familia, pero con las bondades del 'simply clever' clásico de la firma. En este caso, el acabado Montecarlo les dota de cierto nivel de personalización y deportividad estéticas.

Esta semana, hemos probado el Skoda Scala y el Kamiq, muy similares en tamaño, con 4,36 metros de largo para el compacto y 4,24 para el SUV. Proceden del mismo fabricante y comparten oferta de motores, como ahora veremos, además de un acabado que, en este caso, es el más alto de la gama: el Monte Carlo.

Les distingue por añadir toques de deportividad de color negro en parrilla, retrovisores, taloneras, barras del techo, splitter delantero, marco de las ventanas, spoiler trasero y techo panorámico. Dentro destacan los asientos tipo bacquet con toques en color rojo y un volante deportivo con pespuntes a juego. Son coches muy parecidos, pero cada uno aporta un punto de vista diferente en sus categorías. De ahí que estén orientados a públicos muy distintos.

El Kamiq tiene 400 litros, no está nada mal para lo compacto que es. Esta diferencia radica en los 8 centímetros más de longitud del Scala frente al Kamiq. También el compacto tiene la boca de carga más baja, lo que facilita las cosas a la hora de meter objetos en el maletero. Por tanto, podríamos decir que el Scala es el más práctico en este sentido.

Con espacios casi idénticos, el Kamiq ofrece dos centímetros más de espacio para la cabeza. Así como, por su mayor altura libre al suelo de 18,8 centímetros, frente a los 14,9 del Scala. Por tanto, el SUV gana en habitabilidad y acceso al interior.

Y otra cosa en la que también son parecidos es en la gama de motores. Hemos testado las versiones Monte Carlo de ambos modelos, las más deportivas, con un motor gasolina de 150 CV y cambio automático.

Tanto el Scala como el Kamiq tienen motores gasolina y de GNC o gas natural comprimido. Estos últimos cuentan con la etiqueta ECO de la DGT. Sus potencias parten desde los 90 hasta los 150 CV, con cambio manual o un DSG de siete velocidades.

Sí, comparten motores, pero el Scala tiene mejores consumos homologados, debido a que vamos más pegados al suelo y, por lo tanto, con mejor eficiencia aerodinámica.

Con este acabado Monte Carlo y el motor 1,5 TSI de 150 CV, el consumo medio homologado es de 5,8 l/100 km en el Scala, frente a los 6,2 l/100 km del Kamiq. Por tanto, el compacto gana el punto al más eficiente.

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