¿TOYOTA LANZA UN ELÉCTRICO?
¿Sabías que el Toyota C-HR tenía una versión totalmente eléctrica? La analizamos para ti
Toyota ha soltado una bomba que en realidad ya esperábamos: el C-HR+, un SUV compacto 100% eléctrico.

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Toyota ha soltado una bomba que en realidad ya esperábamos: el C-HR+, un SUV compacto 100% eléctrico que coge el alma rebelde del C-HR y la enchufa a una batería. No es un híbrido ni un experimento: este cacharro es eléctrico puro, con un diseño que te deja boquiabierto y un carácter que promete para ser, pues eso, eléctrico. ¿Quieres saber qué trae este nuevo juguetito de Toyota? Sigue leyendo.
El C-HR+ usa la plataforma e-TNGA y crece hasta 4,52 metros (16 cm más que el híbrido) y ofrece un maletero de 416 litros, que es suficiente para las maletas del finde. Su look de coupé sigue siendo un imán para miradas, pero ahora cuenta con un frontal más limpio y unos faros que parecen de nave espacial, si las naves espaciales tuvieran estilo. Toyota lo presentó en marzo de 2025, y llegará a Europa a finales de año, listo para dar guerra a rivales como el VW ID.5 o el Peugeot E-3008.
Tres versiones para elegir tu rollo
El C-HR+ viene en tres sabores, todos con garra. La versión base, con tracción delantera, lleva una batería de 57,7 kWh y 167 CV, que te da 455 km de autonomía (WLTP). Si prefieres viajar sin parar, la batería de 77 kWh con 224 CV estira hasta los 600 km. Y para los que quieren caña, la variante 4x4 de 343 CV vuela de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos, aunque la autonomía baja a 525 km. No es un misil, pero ese empujón te da gustito en cualquier curva.

Carga rápida a 150 kW en corriente continua, y el cargador de serie es de 11 kW (puedes pillar uno de 22 kW si quieres). Toyota jura que la batería aguanta al 70% tras 10 años o un millón de km, así que en teoría no te vas a quedar colgado. Además, el sistema que precalienta la batería te asegura cargas rápidas aunque estés en un pueblo perdido donde el termómetro marca bajo cero.
Tecnología que mola y no te lía
El interior del C-HR+ es como subirte a una nave. La pantalla de 14 pulgadas destaca en el salpicadero con un navegador que te monta la ruta y te dice dónde parar a cargar según la batería que te queda. Con la app MyToyota controlas la carga, el aire acondicionado o abres el coche desde el móvil, que para eso estamos en 2025. También hay más espacio atrás gracias a los 2,75 m entre ejes, y la suspensión está tuneada para que el coche sea cómodo pero no un barco en las curvas.
Nada de florituras inútiles: los asientos y el volante calefactados, más una bomba de calor que no chupa batería, hacen que el frío no te amargue. La plataforma e-TNGA, la misma del bZ4X, le da una agilidad que no esperas en un SUV. Toyota ha hecho un coche para que disfrutes al volante, no solo para que llegues de A a B.
¿Merece la pena pasarse al eléctrico?
Toyota no suelta sus híbridos (el C-HR normal lleva más de un millón de unidades vendidas en Europa), pero el C-HR+ es su carta para enganchar a los fans de los eléctricos con personalidad. Partiendo desde unos 33.000 € (precio estimado para la base), cuesta menos que el bZ4X y se planta frente a otros SUV eléctricos compactos. ¿Lo malo? El maletero no es una bodega, y los 343 CV de la versión tope son una pasada, pero no todo el mundo los necesita.
En fin, el C-HR+ no es un SUV eléctrico más. Tiene estilo, tecnología y opciones para todos, desde el que va de tranqui hasta el que quiere dejar en ridículo a medio carril en un semáforo. Toyota ha cogido su crossover más molón y le ha dado un giro sin perder la esencia. ¿Qué te parece? Porque nosotros ya estamos pensando en darle tute en alguna carretera de curvas.
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