UNA GENIALIDAD COREANA
Al volante del Hyundai Inster, un pequeño urbano eléctrico recargable... y recargador
Gracias a su carga bidireccional, se puede conectar cualquier dispositivo.

Publicidad
Si hay una palabra que define al Hyundai Inster, esa es diferente. Es un vehículo al que puedes enchufarle una videoconsola, porque, gracias a la carga bidireccional, se puede conectar cualquier dispositivo. Tiene dos baterías a elegir, una de 42 kW-h y otra de 49, que puede recargar 100 kilómetros en 12 minutos. Su frontal tiene ese toque “noventero”, con las luces diurnas led redondas y los intermitentes con el diseño pixel rectangular, una estética que se amplía en la parte trasera.

Mide 3,83 metros de largo, un tamaño casi de bolsillo, pero es robusto con los pasos de rueda anchos. Se abre con el tirador de la ventanilla y dentro da mucho juego. Detrás hay mucho espacio y dos asientos grandes que se pueden mover longitudinalmente hasta 16 centímetros. Tiene bandejas, paneles personalizables, un paraguas y el suelo plano. Esto hace ganar un espacio importante y poder cambiar de asiento fácil o salir por la otra puerta. Tanta versatilidad interior permite tener muchas configuraciones para aprovechar el espacio a gusto del consumidor.
Con los asientos traseros reclinados, la capacidad del maletero aumenta de 238 a 351 litros. Los delanteros se pueden plegar, para llegar a los 1.059 litros en el lado del acompañante. Y cabe una tabla de surf, por ejemplo, pero no se puede llevar así, bajo multa de 200 euros. Lo correcto es llevar el material deportivo anclado a las barras del techo, que por cierto, es solar.
En el volante está esa “jugabilidad”, con píxeles que cambian de color, como las luces ambientales con 64 tonos. Hay dos pantallas grandes, una con la instrumentación, con relojes digitales, y otra para el infoentretenimiento. Tiene conexión inalámbrica para el móvil, cámara 360 para aparcar y posavasos grandes, muy útiles, que se desplazan con el asiento.

En Corea del Sur, el Inster se llama Casper. Es un coche muy popular, que puede encajar en muchas vidas, un producto que podría llegar a casa en “paquete”. Está enfocado, especialmente, a la generación que consume vídeos en vertical… además, el Inster ha sido premiado como mejor coche eléctrico del año en los World Car Awards de 2025.
La versión de la batería más pequeña tiene 97 caballos y la más grande 115. Hoy conducimos la versión XXX. Lo primero que llama la atención en marcha es la capacidad de regeneración de electricidad al desacelerar. Se regula con las levas del volante, con cuatro posiciones. En el nivel más alto casi se detiene al levantar el pie. En conducción urbana lo conduces prácticamente con el acelerador, una forma de ahorrar gasto de los frenos.
Por ciudad es muy ágil. Te da la picardía que se necesita a veces para hacer un giro o un cambio de carril rápido. Por cierto, para hacer esas maniobras de forma segura al poner los intermitentes, en el cuadro de mandos aparece la imagen del exterior del lado al que nos movemos, a modo de retrovisor.

Para controlar la entrega de potencia, en función de lo que te pida el viaje, están los modos de conducción: Eco, Normal, Sport y Snow. Un viaje que puede ser de 327 kilómetros de autonomía con la batería pequeña o de 370 con la grande. Si lo usas solo por ciudad, que es su territorio favorito, imagínate los días que puedes utilizarlo con una sola carga...
Cuenta con un bajo consumo, fácil de aparcar, botones físicos climatización y comportamiento en carretera. Es un coche que tiene algo adictivo desde el principio, un coche para jugar cualquier pantalla que te plantee la conducción. Hasta tal punto de que hay una versión Cross, aventurera, con llantas de 17 pulgadas, raíles de techo y cesta para cualquier equipación. El Inster es un coche de videojuego para andar por la calle. Es a lo que te invita, lo que refleja su interpretación “Insteroid”, musculado hasta la última tuerca y con llantas de 21 pulgadas. Ofreciendo una imagen divertida que advierte que el modelo real va a ser un éxito y va muy en serio.
Publicidad