ES UNA COMPRA MUY SENSANTA
Solo cambia en el logo, pero este utilitario galo-japonés puede ser tuyo por 17.000 €
El Mitsubishi Colt es el primo hermano del Renault Clio, y eso hace que siga siendo una compra interesante por su precio.
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No son muchos los que apoyan los re-branding, pero puede ser una forma interesante de tener un mismo coche por menos dinero. Esto mismo sucede con el Mitsubishi Colt, o lo que es lo mismo, un Renault Clio con los logos cambiados que en su variante intermedia -la de acceso es más cara que la del Clio- cuesta 17.990 euros, es decir, 1.000 euros menos que el Clio equivalente.
Pero los puntos álgidos de esta oferta van más allá, ya que se trata de un precio al contado. A ello debemos sumarle que el utilitario japonés se acoge a un descuento promocional de 1.000 euros, lo que hace que sea más barato que su primo francés a igualdad de motor y prácticamente equipamiento.
Y es que es ese precisamente uno de los puntos flacos del Colt, ya que pierde con su elenco de motores al no ofrecer versiones híbridas. Ello nos deja con el motor de 90 CV gasolina y con el acabado Motion para poder hacerlo nuestro por esos 17.990 euros.
Este maridaje nos deja, por una parte, con un equipamiento de serie conformado por elementos como llantas de 15 pulgadas, faros LED, cámara de visión trasera, acceso y arranque sin llave, climatizador, cuadro de mandos digital de 7 pulgadas y pantalla táctil de 7 pulgadas con conexión con Apple Carplay y Android Auto entre otros.
Y por la otra, con un motor de tres cilindros y 1.0 litros sobrealimentado por turbo que desarrolla 90 CV y 160 Nm de par. Son cifras orquestadas por una caja de cambios manual de seis relaciones, y permiten un 0 a 100 en 12,2 segundos y una velocidad punta de 180 km/h. Cifras modestas que pasan a un segundo plano gracias a un consumo combinado de 5,1 litros a los 100.
Sea como fuere, estamos ante una oferta que no esconde truco alguno. Y es que Mitsubishi Colt es un coche interesante, especialmente para quien busque un utilitario bien equipado y que no necesite etiqueta ECO, siendo esta la mayor desventaja frente al Clio.
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