El regreso del motor rotativo es un monstruo de 510 CV híbrido que absorbe CO2 de la atmósfera

El Mazda Vision X-Coupé Concept es una de las últimas creaciones de la firma japonesa, pero no es una cualquiera, con este prototipo nos muestra como podría ser la Mazda del futuro e incorpora un sistema propulsor que parece sacado de libros de ciencia ficción. Mazda se ha propuesto ponerse al nivel de Lexus, es decir, quieren convertirse en una marca de alta gama o, como poco, aspiracional, muy aspiracional. Y por ahora, si tenemos en cuenta la calidad de sus últimos coches, van por muy buen camino. Pocas marcas pueden presumir del tacto y de la sensación de calidad general que tienen los Mazda actuales. Pero no solo presumen de calidad, también de diseño, de tecnología y, por supuesto, del motor rotativo, que se ha convertido casi en la seña de identidad de la marca. Una serie de características que se han llevado un paso más allá con motivo del Japan Mobility Show, o dicho de otro modo, con motivo del salón del automóvil de Tokio, donde se ha presentado un prototipo muy interesante.

Híbrido enchufable con 160 kilómetros de autonomía, ¡que absorbe CO2!

La presentación de prototipos en los salones suelen tener varios objetivos. Por un lado está el hecho de llamar la atención y que se hable de uno, por otro lado, está la presentación de algo en concreto –futuro modelo, nuevo estilo de diseño, tecnología– o, para acabar, está la experimentación y el análisis. El Mazda Vision X-Coupè Concept abarca todos los objetivos con una propuesta impactante. Un falso coupé –tiene cuatro puertas laterales– de más de cinco metros de largo con un diseño cuidado al máximo, muy aerodinámico y carente de elementos superfluos, que esconde una motorización especialmente llamativa. Se trata de un híbrido enchufable con un motor de combustión de tipo rotativo –dos rotores– sobrealimentado, combinado con dos motores eléctricos, uno por cada eje. No se especifica la capacidad de la batería, pero Mazda afirma que tiene hasta 160 kilómetros de autonomía eléctrica y que cuenta con un sistema llamado Mobile Carbon Capture, capaz de capturar CO2 durante la marcha. Es decir, no solo contamina poco, sino que limpia el aire al circular.

¿Ciencia ficción o realidad?

Obviamente, eso de capturar CO2 suena un poco a película futurista, pero de ser verdad, sería algo realmente espectacular, porque todo lo que anuncia el prototipo parece de película. Mazda afirma que el motor de combustión de este coche funciona con un combustible neutro en CO2 que deriva de microalgas. Un combustible cuyas emisiones son muy bajas, y por tanto, son absorbidas sin mayores problemas por la naturaleza –a eso se refiere la definición de “neutro en carbono”–. Eso, combinado con el sistema antes mencionado, “contribuye a reducir el CO2 atmosférico cuanto más se conduce”, según declaraciones desde la propia marca, aunque no aclara en ningún momento cómo funciona el sistema de absorción de CO2. El grupo motor híbrido desarrolla un total de 510 CV y tienen una autonomía de más de 800 kilómetros en total.