ASÍ SEDUCE A CONDUCTORES

¿Por qué todo el mundo habla tan bien del cambio DSG de Volkswagen? Te lo explicamos

El conglomerado alemán sorprendió al mundo de la automoción con una transmisión que se ha ganado una gran reputación desde entonces. Veamos qué es lo que le ha hecho tan especial.

Cambio DSG

Cambio DSGSEAT

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Las transmisiones automáticas son una bendición para aquellos conductores que buscan la tranquilidad al volante, no tener que preocuparse más allá de acelerar y frenar durante sus trayectos y ahorrarse esos momentos de agobio que se producen cuando se cala el coche en medio de cualquier vía. Una de las más y mejores reputadas en este sentido es la DSG del grupo Volkswagen, que llegó a nuestras vidas dispuesta a aunar las virtudes de las cajas de cambios manuales y las automáticas a través de dos embragues independientes según si hay que meter una marcha par o impar. Veamos qué le hace tan especial.

Rapidez, suavidad y eficiencia

Desde el conglomerado alemán no dudan en indicar que las tres cosas que distinguen al cambio DSG que patentaron allá por 2003 es la rapidez con la que permite cambiar de marcha durante la conducción, unos niveles menores de consumo de combustible y una suavidad en el cambio de relación que prácticamente hace que el conductor no se entere de que se ha producido. La primera de las virtudes comentadas, en la práctica, consiste en que sus dos embragues independientes se conectan a un grupo separado de marchas, lo que permite que la siguiente sea preseleccionada mientras que la actual sigue en curso.

Asimismo, gracias a esa preselección se tarda tan sólo 40 milisegundos en hacerse el cambio, lo que le posiciona como uno de los cambios más rápidos que hay actualmente y supone una mejora sustancial al cambio manual y al automático con convertidor par por ejemplo. De esto derivan la suavidad y la eficiencia que también le definen. Además, no obedece a un tipo concreto de conducción, ya que puede ir bordo decualquier modelo de Volkswagen y contiene bien 6 ó 7 velocidades. Por lo tanto, la buena adaptación que tiene se extiende a las distintas superficies por las que puede circular un coche.

Como detalle, quienes tengáis en vuestro coche la caja de cambios DSG de Volkswagen tenéis que saber que su aceite hay que cambiarlo cada 60.000 kilómetros y que sus costes de reparación son más altos que el de una caja de cambios manual más convencional. Esto último es una desventaja clara, pero todo lo que aporta al volante pesa mucho más en la balanza a la hora de decidirse si contar con ella o no - a menos que el presupuesto sea tan ajustado que no se pueda asumir el salto de coste que implica -. Así que si tenéis la oportunidad de probarla o disfrutarla, no os lo penséis.

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