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¿Qué narices es eso de la etiqueta ECO? Te lo explicamos sin tecnicismos

Cuando oyes hablar de la etiqueta ECO, igual te imaginas una pegatina molona para presumir de coche “verde”, pero ¿qué es realmente? ¿Para qué sirve? Vamos a contártelo de manera clara

etiqueta ECO

Etiqueta ECOmotor.atresmedia.com

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Cuando oyes hablar de la etiqueta ECO, igual te imaginas una pegatina molona para presumir de coche “verde”, pero ¿qué es realmente? ¿Para qué sirve? Vamos a contártelo de manera clara y sin marearte con términos técnicos. Esto es todo lo que necesitas saber sobre la etiqueta ECO, por qué existe y cómo te afecta si tienes coche o estás pensando en comprarte uno.

¿Qué es eso de la etiqueta ECO?

La etiqueta ECO es una pegatina que la DGT (la Dirección General de Tráfico) pone a ciertos coches que contaminan menos. Es como una medalla para vehículos que no ensucian tanto el aire, y se empezó a usar en 2016. La reconocerás porque es verde y azul, y va en el parabrisas. No es que el coche sea el colmo de la ecología, pero sí que usa tecnologías más limpias, como los motores híbridos o los que van con gas natural.

La idea detrás de esto es sencilla: las ciudades están hasta arriba de contaminación, y la DGT quiere que usemos coches que echen menos humo. Por eso clasifican los vehículos en varias categorías: Cero (los más limpios), ECO (los siguientes en la lista), C, B y los que no tienen etiqueta porque son más antiguos y contaminan más. Todo esto viene de Europa, donde están muy encima de reducir el CO2 y los gases que nos hacen toser.

No es que tú vayas a la DGT a pedir la pegatina como quien pide un café. Ellos deciden si tu coche la merece según cómo sea su motor y cuánto contamine. Si tienes un coche nuevo o no muy viejo, puedes mirar en la web de la DGT si le toca la ECO o no. Pero ojo, que no todos los híbridos o coches de gas la pillan, porque hay requisitos técnicos que cumplir.

Señal ZBE
Señal ZBE | DGT

¿Qué coches se llevan la etiqueta ECO?

No todos los coches que suenan a “ecológicos” se llevan la pegatina ECO. Normalmente, esta etiqueta va para los híbridos no enchufables (esos que mezclan gasolina y electricidad, pero no los enchufas a la pared) y los que usan gas natural comprimido (GNC) o gas licuado del petróleo (GLP). También algunos microhíbridos, que tienen una ayudita eléctrica, pero no son gran cosa, pueden entrar si no contaminan demasiado.

Por ejemplo, un Toyota Corolla híbrido o un Hyundai Tucson de los que no se enchufan suelen llevar la ECO, porque gastan menos gasolina y echan menos porquería. Los coches que van con gas, como algunos Seat o Dacia, también entran, porque el GNC y el GLP son más limpios que el diésel o la gasolina. Pero no te confíes: un diésel modernísimo, por muy chulo que sea, casi nunca pilla la ECO.

Si quieres saber si tu coche tiene derecho a la pegatina, mírale la ficha técnica o entra en la web de la DGT. No basta con que el coche sea nuevo o tenga pinta de “verde”; hay reglas claras, como cuánto CO2 suelta o si cumple con ciertas normativas europeas.

¿Qué sacas con la etiqueta ECO?

Tener la etiqueta ECO mola porque te da ventajas, sobre todo si vives en una ciudad grande. Por ejemplo, puedes meterte en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), como el centro de Madrid o Barcelona, aunque haya restricciones por contaminación. Mientras los coches sin etiqueta o con la B se quedan fuera, tú pasas tan tranquilo.

Además, en muchas ciudades te ahorras una pasta en el aparcamiento regulado. En Madrid, con la zona SER, los coches ECO pagan menos, y en algunos sitios hasta aparcan gratis. También puede que te rebajen el impuesto de circulación, y si compras un coche nuevo con esta etiqueta, a veces hay ayudas o descuentos, según lo que tenga el gobierno en marcha.

Eso sí, no todo es tan bonito. Este 2025, algunas ZBE, como la de Segovia o Badajoz, se las han cargado en los tribunales porque las veían mal planteadas o injustas. Esto podría hacer que la etiqueta ECO pierda fuelle en ciertos sitios, aunque en ciudades como Madrid las restricciones siguen a tope, con multas de 200 pavos si te pillan sin permiso. Por ahora, la ECO te da un buen margen, pero el tema de las ZBE está un poco en el aire.

¿Vale la pena pillar un coche con etiqueta ECO?

Si vives en una ciudad con ZBE o te mueves mucho por sitios con restricciones, la etiqueta ECO es un salvavidas. Te quitas de problemas para circular, ahorras en aparcamiento y, de paso, los coches ECO suelen gastar menos combustible, que no viene mal para el bolsillo.

Ahora, si vives en el pueblo o no pisas mucho la ciudad, igual no te compensa. Un coche sin etiqueta o con la B puede ser más barato y hacerte el apaño perfectamente. Además, los coches ECO, como los híbridos, suelen costar un poco más, así que hay que echar cuentas.

En resumen, la etiqueta ECO es una forma de decir que tu coche contamina menos y te da ventajas en las ciudades. Con el lío de que algunas ZBE, como las de Segovia, se están yendo al garete, puede que las reglas cambien en algunos sitios. Pero si te mueves por una gran ciudad, un coche ECO es una apuesta segura. Si no, igual no te merece la pena romperte la cabeza.

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