ALCANZA 1.156 CV
Porsche presenta su coche de calle más potente de la historia, un SUV legendario, Turbo, que es eléctrico
La marca alemana ha hecho un all-in con la motorización y la aerodinámica del nuevo Porsche Cayenne. Sin embargo, su diseño tanto exterior como interior genera bastantes dudas

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Porsche siempre ha estado vinculada a coches de alta potencia, incluso sus modelos que no cumplen estrictamente con la etiqueta de deportivo. Pero la marca alemana se ha pasado el juego con la presentación del nuevo Porsche Cayenne, cuya versión Turbo suma 1.156 CV de potencia, siendo su vehículo de calle más potente producido en toda la historia. Y lo más sorprendente, lo hace con motorización eléctrica.
Así, Porsche rompe con el mito de que la potencia y la velocidad son exclusivas de los coches de combustión, que los eléctricos tienen límites en estos conceptos. El nuevo Cayenne Turbo Eléctrico es una auténtica bestia en formato SUV que pesa 2,5 toneladas. De ahí tanta potencia, ese cuerpo hay que moverlo. Y lo consiguen porque es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos, y alcanza una velocidad máxima de 260 km/h.

Recarga ultrarrápida
Mientras estas son las prestaciones de la versión Turbo, en la básica la potencia queda en 442 CV para una aceleración de 0 a 100 en 4,8 segundos y una velocidad máxima de 230 km/h. En cualquier caso, el Cayenne está alimentado por una batería de 113 kWh que le concede una autonomía bastante digna de 642 kilómetros. El sistema de carga, de 800 V permite cargas de hasta 400 kW, con lo que es posible recargar la batería del 10% al 80% en apenas un cuarto de hora.
Este Porsche Cayenne Eléctrico, cuyo precio de partida podría rondar los 100.000 euros, crece respecto a los anteriores. Mide 4,9 metros de largo, 1,9 metros de ancho y 1,6 metros de alto con una distancia entre ejes de 13 centímetros. El coche presenta un fuerte rediseño respecto a las anteriores generaciones del modelo, nacido en 2002. El principal cambio está en el frontal. Solía parecer una boca de pez, pero ahora es más vertical y extendido hacia el suelo. Aunque el diseño de los faros se mantenga, se añaden entradas de aire necesarias para refrescar un motor de alto rendimiento.

Apuesta aerodinámica
Gran parte del diseño ha sido desarrollado con enfoque a la aerodinámica. El resultado es positivo porque el coeficiente aerodinámico era de 0,25 Cx, colocando el modelo como uno de los mejores del mercado en este sentido.
Sin embargo, ya se han despertado algunas críticas por un diseño demasiado “vulgar” para la calidad y distinción que caracterizan a Porsche. El interior tampoco acaba de convencer por ser demasiado estándar, similar a otros coches de diferentes marcas de menor estatus. Aunque no podemos olvidar que las críticas son libres y en una era como la actual las vemos de todos los colores y en todas direcciones.

El salpicadero es un despliegue de tecnología, sobre todo destacando una pantalla para el cuadro de mandos de 14,25 pulgadas y otra para el sistema multimedia de 14,9 pulgadas que incluyente asistente por voz con Inteligencia Artificial. La sensación es que Porsche ha hecho un all-in en materia de motorización y aerodinámica, pero manteniendo cierta tradición en el diseño. Algo que tampoco es nada despreciable teniendo en cuenta que si algo sobra en un mercado saturado de marcas son los diseños de aspecto innovador que tratan de romper con lo convencional.
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