GEMINI EN LOS VEHÍCULOS
¿Inteligencia artificial en los coches? Sí, y Google ya la tiene lista
Luego de la introducción de ChatGPT y otros sistemas de IA en los automóviles, la multinacional se pone al día con su asistente.
Publicidad
En sí, digamos que la inteligencia artificial en los coches no es una novedad de última hora. Por poner un ejemplo, las automotrices alemanas han dado un paso hace ya un año y medio. Recordemos las participaciones de Mercedes-Benz y Volkswagen en el CES 2024. Cómo el CLA Class, aún en su etapa de concept, exhibió en Las Vegas el MBUX con IA generativa.
Cómo Volkswagen, a través de su flota eléctrica y modelos como el Tiguan y el Passat Variant, invocó a ChatGPT y demostró su utilidad, convirtiéndose en el primer fabricante de volumen en introducir la aplicación en el sistema multimedia de sus vehículos. Ahora, el turno le ha llegado a Google, que necesitaba actualizar el parte tras la experiencia consolidada de Android Auto.
Es un paso más en la interacción entre el humano y la IA, y pienso entonces en el término que se ha estado utilizando desde el boom de la inteligencia artificial en los automóviles: intuitiva. Gemini, que llegará primero a los coches con Android Auto y luego a los vehículos con Google integrado, llevará a los intereses de la multinacional a un impostergable nivel de intuitividad de la IA en la movilidad. Lo necesitaba la empresa para no quedarse atrás de la competencia.
A grandes rasgos, lo ya experimentado, pero en los coches
Es que las funciones que le dará Gemini, tales como, en una conversación iniciada y fluida con el conductor, actuar de asistente de búsqueda y de recomendación al poder conectarse a otras apps de Google como Maps, ya la hemos visto en el asistente de voz IDA de Volkswagen alimentado por ChatGPT. En resumidas cuentas y a grandes rasgos, digamos que no hay diferencias sustanciales entre el uso actual que se le da a Gemini en dispositivos móviles y su servicio próximo en los coches.
Me refiero a su rol ya establecido como asistente consejero cuando se nos presenta una duda al momento de querer avanzar en un proyecto determinado –sea de estudio, laboral o de cualquier otro orden cotidiano–, y como ordenador de ideas, cuando lo utilizamos para ir moldeando y darle forma a algo. Este estado de conversación en el que la IA va aportando sugerencias lo tendremos en nuestro coche activando la función Gemini Live.
Claro que, al llevar esta situación al momento de la conducción, es lógico que se dé en un tono más natural y espontáneo: en los coches se busca humanizar a la IA, que pasa a ser una compañera de viaje, más que en cualquier otra instancia del vínculo humano-máquina. Ya me lo veo: gente al volante usándola como psicoanalista. Nada que no haya empezado a suceder con la IA de los teléfonos móviles.
Publicidad