CONSEJO
Cuidado con el sol: los componentes de tu coche que más sufren con el calor
El calor del verano no solo afecta a los conductores, sino también a los vehículos. Las altas temperaturas pueden dañar diversos componentes del coche, tanto en el exterior como en el interior.

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El calor del verano no solo afecta a los conductores, sino también a los vehículos. Las altas temperaturas pueden dañar diversos componentes del coche, tanto en el exterior como en el interior.
Uno de los elementos más vulnerables es la pintura. La exposición prolongada al sol puede hacer que el barniz pierda resistencia y profundidad, llevando al desgaste prematuro del brillo y color del coche. Para proteger la pintura, es recomendable aplicar ceras especiales que actúan como una capa protectora.
Por otro lado, es importante evitar lavar el coche después de haber estado mucho tiempo al sol, ya que el choque térmico con el agua fría puede deteriorar la pintura más rápidamente.

En el interior, los plásticos y molduras también sufren. La incidencia directa del sol a través de los cristales y las altas temperaturas pueden resecar y agrietar materiales como el salpicadero o las gomas de las puertas. Para alargar la vida de estos componentes, es aconsejable hidratarlos con productos para esta función.
Además, los elementos electrónicos del coche, como el sistema de infoentretenimiento, pueden sufrir daños irreparables si la temperatura supera los 60 grados. Por lo tanto, es esencial estacionar el vehículo en lugares sombreados y utilizar parasoles para proteger tanto el interior como los sistemas electrónicos del coche.
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