EL INVENTO DE UN MECÁNICO ITALIANO
Conoce el Fiat Panda más estrecho del mundo: 50 cm de imaginación y motor eléctrico
Andrea Marazzi convierte un Fiat Panda de 1993 en el coche más estrecho del planeta en busca del récord Guinness.

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Andrea Marazzi, un mecánico italiano con mucha imaginación, ha logrado algo sorprendente: transformar un viejo Fiat Panda de 1993 en el coche más estrecho del mundo. Solo mide 50 centímetros de ancho, funciona con motor eléctrico y parece más un juguete o un patinete con techo que un coche real.
Aunque parezca una locura, Andrea no lo hizo solo por diversión. Tardó más de un año en construirlo y lo ve como un homenaje al Fiat Panda original, un coche muy querido en Italia. Fabricado entre 1980 y 2003, este modelo fue famoso por ser barato, simple y muy resistente. Su forma cuadrada y su diseño básico lo hacían perfecto para este tipo de proyecto.
Funcional, pero no homologado
Para crear esta versión tan estrecha, Andrea cortó el coche y se quedó solo con lo necesario: las puertas, los faros, el techo y las ruedas. En el centro dejó un único asiento para el conductor. Después, le puso un motor eléctrico como el de un cuadriciclo ligero, alimentado por una batería de 24 voltios. Puede llegar a 15 km/h y recorrer unos 25 kilómetros con una carga.
El coche funciona bien e incluso tiene frenos, intermitentes, luz delantera y marcha atrás. Sin embargo, no está permitido circular con él por la calle, ya que no está homologado.
Aun así, Andrea tiene un objetivo claro: entrar en el libro Guinness como el creador del coche más estrecho del mundo. Y lo cierto es que su invento no ha pasado desapercibido. Se ha hecho viral en redes sociales, donde muchos lo ven como una mezcla entre arte, humor e ingeniería.
En un mundo lleno de coches eléctricos modernos y llenos de tecnología, este pequeño Panda demuestra que también hay espacio para ideas diferentes, divertidas y que te sacan una sonrisa.
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