EL ROADSTER ELÉCTRICO QUE NO ESPERABAS
Un clásico del asfalto que ahora es eléctrico y te hará alucinar
Electrogenic ha transformado un MX-5 NA, de los de primera generación, en un eléctrico puro que no hace ni un ruido.

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El Mazda MX-5 siempre ha sido de esos coches que te invitan a disfrutar de carreteras con curvas y buen tiempo, y ahora una empresa británica ha decidido darle un toque futurista que lo cambia todo. Electrogenic ha transformado un MX-5 NA, de los de primera generación, en un eléctrico puro que no hace ni un ruido, y eso lo convierte en algo muy especial. Porque, aunque Mazda anda preparando un MX-5 NE para 2026, todo parece indicar que será un híbrido ligero, según los rumores que corren por ahí, así que este de Electrogenic es, por ahora, el único MX-5 que puede presumir de ser 100% eléctrico.
Electrogenic es una empresa de Oxfordshire que lleva desde 2018 dando vida nueva a coches clásicos, y su fama no es para menos, porque hasta Jason Momoa les confió un Rolls-Royce Phantom de 1929 para electrificarlo (algo que para muchos es comparable a tirar sopa a la Giocconda). Sin embargo, con este MX-5 han hecho un trabajo que lo deja a uno con la boca abierta, respetando el espíritu del roadster mientras lo traen al siglo XXI con un sistema eléctrico que promete diversión a raudales. Es el sueño de cualquier fan del MX-5 que quiera probar algo diferente sin perder la esencia de este icono o que no encuentre motores originales.
Un corazón nuevo para un viejo amigo
Lo que ha hecho Electrogenic con este MX-5 NA es digno de aplauso. Han sacado el motor de gasolina que llevaba de serie y lo han cambiado por uno eléctrico que da 160 caballos, con un empuje que se nota desde que pisas el acelerador. Las baterías de 42 kWh están puestas con mucho mimo, repartidas entre el espacio que dejó el motor y el hueco donde antes iba el depósito de gasolina, así que el coche no pierde su centro de gravedad y sigue siendo un juguete ágil. Además, el maletero no se toca, lo que es perfecto para meter lo justo para un fin de semana.
Una de las cosas que más sorprenden es que puedes decidir cómo quieres que se comporte el coche. Hay un modo más tranquilo, que te hace sentir como si estuvieras en el MX-5 original, y otro más cañero que le da un brío parecido al de un MX-5 más moderno con motor 2.0. Tiene unos 240 kilómetros de autonomía, así que te puedes dar un buen paseo sin preocupaciones, y si tienes un cargador rápido, en una hora lo tienes listo para seguir. Y lo mejor, si algún día quieres volver al gasolina, la conversión se puede deshacer sin problema, como si nada hubiera pasado.

Al volante, una sonrisa asegurada
Arrancar este MX-5 eléctrico y salir a la carretera es una experiencia que te engancha desde el primer momento. La coz que te da el motor eléctrico es instantánea, y en unos 6 segundos ya estás a 100 km/h, lo que es mucho más rápido que el NA de serie. Aunque el cambio manual se pierde y pasa a ser una transmisión de una sola velocidad, el coche sigue teniendo ese tacto ligero y juguetón que siempre ha sido su sello, con una dirección que te deja disfrutar de cada giro como si fuera el último.
Este MX-5 demuestra que lo eléctrico no tiene por qué ser soso en las pruebas por sitios como Bicester Heritage. Se agarra al asfalto con ganas, y el silencio del motor te deja escuchar hasta el viento mientras vas devorando curvas. Claro, se notan los crujidos de un coche que ya tiene sus años, porque Electrogenic solo convierte, no restaura, pero eso le da un encanto especial, como si estuvieras conduciendo un pedacito de historia que ha viajado al futuro. Es pura diversión, pero con un toque moderno que te hace mirar el coche con otros ojos.
Un futuro lleno de curvas
El Mazda MX-5 de Electrogenic es una joya que mezcla lo mejor del pasado y del presente, y por ahora es el único MX-5 eléctrico puro que puedes disfrutar, mientras el futuro NE se queda en la hibridación ligera. Esta conversión es un regalo para los que quieren seguir sintiendo el placer de un roadster, pero con un sistema eléctrico que no contamina ni hace ruido. Electrogenic ha abierto un camino para que los clásicos sigan dando guerra en la era eléctrica, y eso nos hace soñar con más sorpresas como esta.
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