Los neumáticos actuales, según mediciones de Continental, pueden evacuar hasta 30 litros de agua por segundo a 80 km/h, pero con sólo la profundidad mínima legal de la banda de rodadura de 1,6 mm, el desplazamiento del agua se reduce a poco más del 50%. Y, con una profundidad de la banda de rodadura de 3 mm, los neumáticos todavía conservan algo más del 80% de su capacidad de evacuación de agua. El fabricante de neumáticos Continental ha hecho diferentes pruebas con varios tipos de neumáticos donde han llegado a la conclusión de que, a medida que disminuye la profundidad de la banda de rodadura, todos los modelos de neumáticos pierden la capacidad de evacuar mayores volúmenes de agua. En consecuencia, cuando los neumáticos alcanzan el límite de 3 mm de profundidad, se deberían sustituir. Para ayudar a determinar la profundidad de la banda de rodadura, los fabricantes de neumáticos como Continental colocan unos indicadores de desgaste entre las ranuras de dicha banda. Si se ha desgastado al nivel de los indicadores, es hora de cambiar los neumáticos por seguridad. Para evitar el riesgo de aquaplaning, con neumáticos en buen estado, se debe reducir la velocidad al circular en mojado. Si se llega a producir el aquaplaning la forma de actuar es: Soltar el acelerador y evitar frenar y mover el volante. Si existe la amenaza de un accidente sí actuaremos sobre los frenos, ya que en la mayoría de los casos las ruedas traseras todavía tendrán el suficiente agarre para reducir la velocidad del vehículo. Cuando los neumáticos vuelven a contactar con el asfalto se debe continuar conduciendo a una velocidad reducida. Fuente: Continental En Centímetros Cúbicos: | | .