El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reunido este miércoles con los parlamentarios socialistas en el Congreso de los Diputados para preparar la estrategia de su partido de cara a las elecciones generales, aquellas que hace unos días él mismo adelantó al 23 de julio tras la debacle firmada por la izquierda en los comicios municipales y autonómicos del 28M. Y ha sido allí, ante sus compañeros socialistas, donde ha advertido del peligro que acecha a España con la posible llegada del PP y de Vox al poder, un "un tándem de derechas extremas" que llegan con afán de "destruir todo lo aprobado". También ha reconocido que tomó la decisión de convocar elecciones anticipadas con su "conciencia".
"Tomé la decisión con mi conciencia, pensando en mis compañeros que han trabajado y se han desvivido. Lo hice pensando en vosotros.Porque ningún líder puede mirar a otro lado cuando los suyos sufren un castigo tan inmerecido", ha expresado el líder del Ejecutivo, haciendo así referencia a los territorios que el PSOE perdió ante los populares en las urnas del 28 de mayo: "Grandes presupuestos y alcaldes intachables se van a ver desplazados. Yo no podía desentenderme de su suerte, seguir como si tal cosa". Ante un "castigo tan injusto", Sánchez se ha visto obligado a "dar un paso al frente", como él mismo ha expresado en el Congreso: "Lo supe la misma noche (del 28M). No me costó entenderlo; sin esconderme, sin desentenderme".
Aquella derrota electoral ha llevado a la "segunda consecuencia" que ha enumerado el presidente del Gobierno, esta vez con intención de atacar a sus rivales políticos: "Esas administraciones van a ser gestionadas por PP y Vox, con un programa que pretende, dicen, derogar el 'sanchismo'. Derogar, para ellos, es destruir todo lo aprobado". "Quieren decirnos que hay que derogar el aumento del salario mínimo, derogar la reforma laboral, el Ingreso Mínimo Vital; volver a sus amnistías fiscales y a las becas para ricos; recortar el sistema sanitario. ¿Acaso quieren acabar con el cambio climático? ¿Pretenden demoler el Pacto de Toledo y que las pensiones se congelen de nuevo?", se ha preguntado Sánchez.
¿Se parecen Ortega Smith, Ayuso, Abascal o Feijóo a España? Nuestro país es mucho mejor que todo esto"
En este punto, el presidente ha pasado a dirigirse de nuevo a sus compañeros y, de facto, a los españoles: "Necesito contar con la mayoría social. No estoy dispuesto a que PP y Vox conviertan la política en un barrizal que arrastre a nuestro país". Ha insistido en la necesidad de "dar la batalla" porque España "se merece lo mejor" frente a "todo aquello que no representa" al país, iniciando oro dardo contra el bloque conservador: "¿Ortega Smith se parece a España? ¿Ayuso poniendo macetas en los balcones se parece a España? ¿Feijóo premiando con una maleta para que los jóvenes se vayan fuera de Galicia se parece a España? ¿Se parece a España Abascal cuando está en contra de que las mujeres aborten? España es mucho mejor que todo esto".
Además, les ha acusado de ser parte de una élite que juega con trampas: "Tiene la derecha resortes poderosos y ningún pudor para lanzar bulos y mentiras". Por ello, de nuevo, ha reclamado la ayuda de "toda la gente que quiera construir la mejor España", a sabiendas, no obstante, de las circunstancias en las que se desarrollarán la campaña y las elecciones generales: "Sé que nos pilla a todos cansados. Llegan las vacaciones completamente normales después del COVID. Necesitamos descansar y desconectar, pero lo que se decida el 23 es decisivo para saber qué va a pasar con nuestras vidas en los próximos diez años".
Tan decisivo que el propio líder socialista no ha dudado en advertir que, hasta el 23J, "la tormenta va a ser tremenda", y ha precisado: "Las mentiras que vamos a tener que aguantar. Van a intentar crispar para que bajemos los brazos y desmovilicemos a la mayoría. Va a ser una campaña feroz en insultos. Se van a inventar barbaridades. Esto no es nuevo. España no es inmune a la corriente reaccionaria, pero podemos pararla. Por nuestros hijos". Y ha concluido recordando que el PSOE "no lo fundaron siete ministros de una dictadura con financiación de unos cuantos banqueros, sino en un bar, y por 25 trabajadores".
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"Esa es la gente a la que representamos y defendemos", ha expresado tajante Sánchez, que se ha confesado a sus compañeros: "Hemos cometido errores, pero los aciertos han sido mayores".
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