Este primer sábado de campaña se ha centrado en la polémica de los44 condenados de ETApresentes en las listas de EH Bildu. Mientras que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido que "hay cosas que pueden ser legales pero no son decentes" y cree que "lo único que pueden aportar estas personas a la vida pública es un mensaje de perdón, reparación y arrepentimiento", el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, le recrimina los pactos con el partido de Arnaldo Otegui.

"Lo indecente es que tú pactes con ellos, gobiernes con ellos y sometas el futuro de España a ellos", ha espetado Feijóo en un mitin en Getafe, Madrid. De nuevo, el líder del PP ha hecho un llamamiento a los candidatos del PSOE a rebelarse y "hacer algo": "Tienen que decidir y tienen dos opciones: o Sánchez rompe con Bildu o sus candidatos rompen con Sánchez", ha emplazado.

Desde Madrid también la candidata a ser reelegida para el gobierno de la región, Isabel Díaz Ayuso, ha reivindicado la lucha contra el terrorismo de la comunidad. "Somos la región de las manos blancas que le dijeron a los terroristas que por ahí no. No olvidamos que los que han vivido del impuesto revolucionario ahora pretenden vivir del impuesto de todos los españoles desde que Zapatero los introdujo en la vida institucional y los blanqueó", ha mantenido.

Precisamente, José Luis Rodríguez Zapatero empatiza con las victimas y su sentimiento de rechazo pero asume que "la democracia tiene las reglas que tiene, nos gusten unas circunstancias u otras".

Por su parte, la ultraderecha también pide a Sánchez "decencia". "El fantoche del presidente del Gobierno que anda por Estados Unidos dando vueltas, ha dicho que esto será legal pero no es decente. El que no eres decente eres tú, Sánchez", ha dicho desde un mitin Santiago Abascal, líder de Vox.

Campaña catalana del 12M

Illa apuesta por un Govern "transversal" y Puigdemont le cierra la puerta: "Ningún voto de Junts le hará president"

El candidato del PSC se muestra dispuesto a alcanzar acuerdos con todos, menos la ultraderecha. Puigdemont, lejos de recoger el guante, descarta un pacto de forma tajante. Aragonès, a su vez, acusa a Sánchez de debilitar el bloque de investidura.