El cambio que tanto ansiaba la izquierda en Galicia finalmente no se ha consumado este 18F, con un resultado electoral que da continuidad a 15 años de hegemonía del Partido Popular y mantiene a Alfonso Rueda al frente de la Xunta. De esta cita con las urnas, no obstante, sale reforzado el Bloque Nacionalista Galego (BNG), que se afianza como primera fuerza de la izquierda gallega y líder de la oposición en la comunidad autónoma.

El partido de Ana Pontón, que se presentaba por tercera vez como candidata, se ha disparado hasta lograr25 diputados en estas elecciones, seis más que en 2020 y muy por delante de los socialistas, que este domingo han obtenido su peor resultado histórico en la comunidad, con tan solo nueve diputados.

Unos comicios a los que la candidata llegaba tras una campaña muy potente, que cerraba el viernes ante unas 3.000 personas, y como la líder gallega mejor valorada, según los últimos sondeos preelectorales del CIS, por delante incluso de Rueda, con quien prácticamente empataba en preferencia de los electores para presidir la Xunta. El candidato 'popular', no obstante, finalmente ha logrado salvar la mayoría absoluta de su predecesor, Alberto Núñez Feijóo, y volverá a presidir el Ejecutivo.

Un resultado agridulce

El BNG se consolida en todo caso como líder de la oposición gallega, un triunfo con sabor agridulce ante la imposibilidad de sumar con el resto de fuerzas de la izquierda para desbancar al PP de la Xunta. Esa sensación la han reflejado las palabras de la propia Pontón, que ha calificado resultado de "extraordinario", pero a la vez ha admitido cierta "decepción".

En su comparecencia de este domingo tras conocer los resultados electorales, la candidata ha defendido que estas elecciones sitúan al BNG como "referente indiscutible como alternativa al Partido Popular" y también como "esperanza de todas las personas que creen que Galicia necesita más". Además, ha destacado la victoria obtenida en la ciudad de Vigo y ha defendido que el Bloque sale "consolidado, fortalecido, con más ganas y más empuje que nunca para seguir defendiendo a su gente y a su país".

"Este resultado nos parece insuficiente porque nuestro objetivo era abrir un tiempo nuevo en este país y dar a los gallegos y a las gallegas un gobierno liderado por el BNG", ha reconocido no obstante Pontón, que ha dicho ser consciente de que "hay muchas personas que en este momento están decepcionadas": "Comprendo y comparto esa decepción, porque sé que había muchísima ilusión en esta campaña y que miles de personas depositaron sus esperanzas en nosotros", ha lamentado.

"Esta campaña y este resultado electoral nos indican que este país ya ha cambiado, que hay un antes y un después, y que no hay marcha atrás", ha defendido no obstante la líder de la oposición gallega, que ha sostenido que "hay una ciudadanía ilusionada que no se conforma con la realidad de este momento y que quiere transformar este país".