Si no tienes claro qué planta elegir para poner en el salón, pero quieres que huela bien, ya tienes media decisión tomada. Deberás buscar entre las plantas que huelen mejor o las hierbas aromáticas, que también sirven para decorar. Hay plantas preciosas y de moda, que no huelen a nada de nada, como estas que no necesitan luz.
¿Sabes por qué huelen las plantas? La fragancia que desprenden las plantas procede de los aceites esenciales que secretan por distintas estructuras, como pueden ser los tricomas, los pelos glandulares y las glándulas. Estas fragancias están destinadas a la supervivencia: a atraer a los polinizadores como abejas, pájaros, murciélagos o mariposas.
Los hongos y microorganismos que se encuentran sobre las plantas también influyen en el olor que desprenden y que guían a los insectos o aves polinizadoras. Algunos expertos advierten de que el uso de productos antifúngicos en los cultivos podría alterar dichos organismos creando, junto con otras causas, una crisis de polinización.
Plantas que huelen muy bien
1. Lavanda. Si cierras los ojos, el aroma de la lavanda te transporta a la Provenza francesa o a los campos de Brihuega en pleno octubre. Es una planta fácil de cuidar a la que solo tienes que procurarle mucha luz y protegerla de las corrientes de aire. Deja que la tierra se seque entre riegos y disfruta de ella.
2. Menta. Hay constancia de que la menta se utilizaba ya en la antigüedad para aromatizar las estancias. Es una hierba perenne cuyas hojas de fragancia refrescante se pueden usar también para las comidas y bebidas. ¿Quién no conoce el té con menta? Para que sobreviva, asegúrate de que tierra puede drenar bien y de que le da la luz, pero de manera indirecta. La menta necesita bastante agua, pero no le gusta que sus raíces se encharquen.
3. Osmanto dulce. También llamado olivo dulce u olivo fragrante. Este arbusto emparentado el olivo y los jazmines emite en otoño e invierno una fragante floración absolutamente deliciosa que se huele a metros de distancia. Originario de Asia, puede crecer entre 6 y 9 metros de altura, pero lo hace de manera lenta. Se trata de un arbusto muy longevo y poco afectado por plagas y enfermedades.
4. Salvia. Es una planta perenne resistente con bonitas hojas de color verde grisáceo. Tiene espigas de flores primaverales de diferentes colores, como el púrpura, el azul, el blanco y el rosa. Sus hojas se usan en la cocina por su delicado aroma.
5. Romero. En la antigüedad se creía que el romero fortalecía la memoria. Lo que está claro es que su olor no es algo que se olvide fácilmente. Es una fragancia fresca muy agradable para una casa. El romero, que puede llegar a medir hasta dos metros, es un arbusto perenne bastante resistente a la mayoría de las plagas y enfermedades de las plantas, aunque es susceptible a ciertas infecciones fúngicas, como el oídio, en climas húmedos.
6. Begonia. La Begonia Rosa del Té tiene unas bonitas flores rosas durante todo el año y su delicado aroma crea un ambiente especial en cualquier estancia. La Begonia Rosa del Té es una planta bastante resistente y puede crecer con sol parcial y bastante humedad. Advertencia: las begonias pueden ser un serio problema para las mascotas.
7. Hoya carnosa. Esta planta, a la que le gusta mucho la humedad, pero no tolera el encharcamiento, es toda una delicia para el olfato. Precisa de luz indirecta brillante y le gusta el sol, pero cuando no es muy fuerte (el de primera hora de la mañana o última hora de la tarde) porque si le da directamente sus hojas se queman. Es una planta semi-suculenta a la que le encanta trepar. Puedes ponerla colgada y será un punto central de la habitación donde la pongas.