Hace algo más de un año que un enorme lazo rosa se dibujó en las Tetas de Viana, en Trillo (Guadalajara) batiendo un Récord Guinness. Una cadena humana sostuvo cuidadosamente el paño de tela de 25 metros por 275 metros ante la atenta mirada de la Juez Adjudicadora que la organización de Guinness envió desde Londres. El rosa, un año más y a lo grande, fue el protagonista de la previa del Día contra el Cáncer de Mama. Pero, por qué rosa y por qué un lazo. Lo primero que se estableció como símbolo de homenaje fue el lazo. La primera vez que se empleó uno fue en la ‘crisis de los rehenes de Irán'. Lo hizo una mujer y era de color amarillo, según recoge la organización Vencer el Cáncer (VEC).

Su objetivo era dar apoyo silencioso a su marido, uno de los 53 secuestrados por iranís en la Embajada de Estados Unidos de Teherán en 1979. Los secuestrados pedían a cambio que se entregará a los iraníes a Mohamed Reza Pahlevi, más conocido como el último ‘sha’ iraní, en el exilio. La crisis duró 444 días, tiempo que pasaron retenidos los rehenes estadounidenses como auténticos prisioneros de guerra bajo la amenaza constante de su ejecución. Finalmente, en 1981, el conflicto se resolvió cuando Irán accedió a liberar a los rehenes tras la muerte del Shá y en respuesta a la decisión de Washington de levantar algunas de las contramedidas adoptadas contra Teherán.

El siguiente lazo también se empleó en silencio. Lo hizo Jeremy Irons en 1991 como presentador de la 45ª edición anual de los Premios Tony. Apareció con el distintivo, pero sin explicar su significado. Buscaba despertar el interés de la sociedad. Lo consiguió. Todo el mundo quería saber qué homenaje se escondía detrás del lazo rojo, que no era otro que dar visibilidad a la crisis del SIDA, una iniciativa de Visual AIDS. "Fue creado intencionalmente sin derechos de autor, para permitir que se usara y usara ampliamente como símbolo en la lucha contra el SIDA, y que continuara siendo un símbolo internacional de concientización sobre el SIDA y un ícono del diseño", recoge la web de la entidad que lo creó.

Sin embargo, la creación del lazo rosa responde a dos mujeres, Evelyn H. Lauder, vicepresidenta de la marca de cosméticos Estée Lauder, y la jefa de redacción de la revista ‘Self’, Alexandra Penney, y a un año: 1992. Fue entonces cuando se asociaron para para "dar a conocer la enfermedad y abordar el estigma en la salud de las mujeres". Un año más tarde lanzaron la Campaña de Concientización del Cáncer de Mama (BCA) y crearon la Fundación para la Investigación del Cáncer de Mama (BCRF). Así, cuatro años más tarde repartieron más de 2 millones de listones rosa en los mostradores de belleza de las marcas de las Empresas Estée Lauder en todo el mundo. En los años siguientes han ido marcando hitos, entre los que se encuentra un Récord Guinness en 2010 por iluminar por primera vez - y de rosa, como no - el ‘mayor número de monumentos iluminados por una causa en 24 horas’.