Hoy, martes 20 de julio, el Consejo de Ministros aprobará la venta en farmacias de España los test de autodiagnóstico del COVID-19, sin receta ni prescripción médica: test rápidos de antígenos y test de anticuerpos. ¿Para qué sirven exactamente estos test? ¿Qué nos ofrecen y para qué nos pueden ser útiles?

El objetivo de los test de antígenos, según palabras de la Ministra de Sanidad, Carolina Darias es “aumentar la capacidad diagnóstica para identificar de forma más rápida la sospecha de casos”.

El precio final de los test, según informaciones de la empresa RYPO, "lo fijará cada oficina de farmacia, según el borrador inicial de Real Decreto, que no impone restricciones, y estará exento de IVA. Podrán adquirirse de forma unitaria, por un precio aproximado de entre 7 y 10 euros, en función del proveedor".

¿Qué son los test rápidos de antígenos?

Miden si estamos infectados de COVID-19. Es decir, si tenemos o no el coronavirus. “Los test rápidos de antígenos observan o demuestran si la persona tiene componentes del virus presentes en su cuerpo n ese mismo momento”, explica a laSexta Maricel González Alfonso, jefa de Servicio de Laboratorio del Hospital Quirónsalud San José.

Son pruebas rápidas de diagnóstico que apenas tarda unos 20-30 minutos en tener el resultado. Pero es importante hacerla en el momento adecuado, para que sea efectiva, es decir "realizarla en los primeros días de la infección, desde el tercer día hasta al séptimo”, añade la facultativa. Es más, “lo recomendable es hacerla en los cuatro primeros días (que es cuando la carga vírica está más alta)”. subraya. Además, suele ser más eficaz cuando hay presencia de síntomas.

Lo recomendable es hacer la prueba rápida de antígenos en los primeros 4 días (cuando la carga vírica está más alta)

Maricel González, especialista en análisis clínicos

Es importante ahora que los test se van a vender en farmacia y vamos a realizarnos nosotros mismos la prueba en casa, “hacerlo estrictamente tal y como indican las instrucciones del prospecto para evitar falsos negativos”, sostiene González.

La toma de muestra es fundamental para que la prueba se haga bien. Aquí explicamos cómo funcionan los test de antígenos y cómo podemos aplicarlo en nuestras casas y qué hacer si damos positivo en esta prueba.

¿Qué diferencia hay con la PCR?

Es otra prueba diagnóstica también para conocer si tenemos o no el coronavirus, si estamos o no contagiados, pero en este caso, el resultado se realiza en el laboratorio. Como explica la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEM), "la prueba PCR sirve para detectar la presencia del virus, es decir, una infección activa. La muestra se procesa en el laboratorio y puede tardar varias horas. Un resultado positivo significa que el virus está presente y probablemente existe una infección en curso. Sin embargo, no es capaz de detectar si ya se ha superado la enfermedad”.

Para detectar el virus, si hay o no infección, si tenemos o no virus en nuestro cuerpo, la PCR es, según los expertos, la prueba más fiable de todas. “Podíamos decir que es la mejor prueba que tenemos para detectar el virus: es positivo desde las primeras horas y se mantiene en el tiempo mientras estás infectado (a diferencia del test rápido de antígenos)”, apunta por su parte González.

¿Qué son los test serológicos o test de anticuerpos?

Este tipo de test comprueba si has tenido o no contacto con el virus. Es decir, si bien si has pasado el coronavirus -aunque haya sido de forma asintomática- o bien si una vez vacunado, has generado anticuerpos frente al COVID-19.

Sin embargo, es importante especificar que este tipo de test serológicos o de anticuerpos no son determinantes para conocer si tienes o no anticuerpos frente al COVID-19 ya que la interpretación de los resultados, suele ser mucho más compleja, además hay diferentes tipos de test de anticuerpos que miden diferentes cosas.

Los test serológicos o de anticuerpos muestran dos cosas: bien si hemos tenido contacto con el virus (aunque haya sido de forma asintomática) o bien que hemos generado anticuerpos después de vacunarnos

"Los anticuerpos son la respuesta que tiene el organismo de generar proteínas frente a la entrada de antígeno", explica González. En un test serológico o de anticuerpos nos puede informar de dos tipos de anticuerpos: IgM y IgG.

Los primeros, los IgM, te dicen si has estado en contacto reciente con el virus (aunque haya sido asintomático); y los segundos (IgG) -los llamados anticuerpos de recuerdo- indican que o bien has pasado la infección hace tiempo (aunque haya sido asintomático) o bien que has generado anticuerpos tras la vacunación, tal

"Para realizarnos el test serológico o de anticuerpos mejor esperar al menos 1 mes después de la vacuna", dice González.

Los test de anticuerpos que venden en las farmacias no suelen ser determinantes ya que no precisan la cantidad de anticuerpos generados

Los test o autotest de anticuerpos de farmacia (aquellos que conocemos como los que te pinchan pinchazo en el dedo) no precisa la cantidad de anticuerpos generados y no tienen porqué estar diseñados para detectar las proteínas que ha generado la vacuna, con el riesgo de un falso negativo.

¿En qué se diferencia del test ELISA?

Se realizan como un clásico análisis de sangre, de los de toda la vida (pinchazo en vena) y son capaces de medir la cantidad de anticuerpos de forma mucho más completa. Al igual que un análisis de sangre tienen que ser evaluados o analizados en un laboratorio.