Hace unos días, el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) alertó sobre un incremento de casos en Reino Unido de hepatitis aguda severa de origen desconocido. En España, esta Semana Santa se han detectado 3 casos, los cuales ya han sido dados de alta. Pero ¿qué es la hepatitis infantil? ¿Cómo se contagia? ¿Cuáles son sus síntomas? ¿Existen vacunas?

La hepatitis es una inflamación del hígado y sus síntomas más comunes suelen ser los vómitos y la diarrea (ver video). En la población infantil, la causa más frecuente es infecciosa.

Según explica la Asociación Española de Pediatría (AEP), las hepatitis, en niños, es provocada por microorganismos –generalmente, virus-. Gran número de estos microbios pueden dar lugar a alteraciones hepáticas transitorias y sin mayor transcendencia, pero los productores más característicos de hepatitis son los llamados virus A, B y el C.

Así y tal como explica la AEP en este artículosu revista enFamilia, la hepatitis A es la más frecuente en niños y adolescentes en España y su trasmisión se produce por vía fecal-oral. "En general, se cura completamente y no deja ninguna secuela". Por su parte, la hepatitis B es fundamentalmente una enfermedad de trasmisión sexual, aunque se puede transmitir a los niños durante el embarazo o el parto. También se puede transmitir por contacto sangre-sangre.

Según añade la AEP, en este informe, "cuando produce síntomas, es frecuente pasar la infección sin dar ninguna señal, especialmente en los más pequeños-, provoca ictericia (coloración amarillenta de la piel), deposiciones pálidas, dolor de vientre en la zona del hígado y fiebre". Salvo excepciones, la enfermedad se cura completamente.

La hepatitis C se transmite principalmente por contacto sangre-sangre y raramente por vía sexual o de la madre al feto. No obstante, tal como explican desde esta entidad, "en la mayor parte de los casos de niños y adolescentes con hepatitis C no se puede identificar cuál ha sido la forma de contagio. "Este tipo de hepatitis vírica se suele hacer crónica (en el 50% de los casos), con brotes o reactivaciones sucesivas".

Por último, las menos habituales, sobre todo en la infancia, serían "la hepatitis D (o delta), de transmisión sanguínea, que sólo afecta a los que ya sufren una hepatitis por virus B, agravando su evolución" y la "hepatitis E, que se contagia por vía fecal-oral y que no suele cronificarse".

Síntomas y prevención de la hepatitis infantil

Los síntomas más comunes suelen ser vómitos y diarreas. Tal como expone en su web oficial el hospital infantil Lucile Packard, en California (Lucile Packard Children's Hospital Stanford), los síntomas de la hepatitis de aparición rápida (aguda) pueden incluir: nauseas, vómitos, diarrea, fiebre, ictericia (color amarillento en la piel o en la parte blanca de los ojos), orina de color oscura, malestar general, etc.

Para prevenir esta enfermedad una de las claves más importantes es la vacunación. Según informan desde el Comité Asesor de Vacunas (CAV) de la AEP, la mejor forma de prevenir la hepatitis, además del control sanitario y la higiene (especialmente el lavado de manos después de cambiar a los niños en escuelas infantiles), es la vacunación, especialmente en el caso de la hepatitis B, que está implantada desde hace años en España, en la población infantil. "Esta vacuna ha provocado provocado la práctica desaparición de nuevos casos en niños y jóvenes", destacan desde la AEP.

En España, la vacuna se introdujo entre los años 1991 y 1996 como parte de la inmunización sistemática de los adolescentes. Actualmente se administra en el primer año de vida y requiere 3 dosis. La primera dosis se aplica a los 2 meses de edad, como vacuna hexavalente (protege frente a 6 infecciones: además de la hepatitis B, frente a la difteria, tosferina, tétanos, poliomielitis, Haemophilus influenzae tipo b).

Por otro lado, existe también una medida de control, implantada también en España- que es la de "realizar análisis en el embarazo para detectar a las madres portadoras del virus B y reforzar el tratamiento preventivo del recién nacido, administrándole gammaglobulina específica, además de la vacuna al nacer", informan.

Para la hepatitis A, también existe una vacuna eficaz comercializada en España, "pero sólo se indica en casos especiales, como contactos domiciliarios de enfermos, enfermos crónicos del hígado, varones homosexuales o viajeros a zonas endémicas; si bien en Cataluña, Ceuta y Melilla, como excepción, se administra de forma rutinaria en la infancia", escriben desde la AEP. Para la hepatitis C no existe por el momento, ninguna vacuna eficaz.