Cuando hablamos de nueces, tenemos que hablar irremediablemente de beneficios. Sí, las nueces son buenas, muy buenas para la salud. Y en concreto o en especial, para nuestra salud cardiovascular: su consumo puede ayudarnos a reducir el colesterol. Eso sí, con matices: no por comer nuces -únicamente- nuestro colesterol va a bajar. Veamos.

Las nueces son un alimentos con una alta calidad nutricional: contiene diferentes vitaminas -fundamentalmente del grupo B- y minerales de fácil absorción -como son el magnesio, el fósforo y el potasio- y fibra, algo que le convierte además en un alimento saciante y por tanto, aliado en dietas de adelgazamiento. Pero sin duda, el beneficio estrella o joya de la corona de este fruto seco es su alto contenido en ácidos grasos omega 3, clave en la salud del corazón.

Recordemos, como contamos en este artículo, que las grasas buenas o saludables son las llamadas grasas insaturadas y estás a su vez de dividen en dos: grasas monoinsaturadas o poliinsaturadas. Son en estas últimas, en las grasas poliinsaturadas, donde encontramos los ácidos grasos omega 3 (también los omega 6) que encontramos fundamentalmente en los frutos secos, especialmente en las nueces, en el pescado azul y mariscos, y en aceite de semillas.

"Todos los frutos secos son buenos para la salud -siempre que se tomen al natural y sin sal- pero sin duda, son las nueces las que más contenido de ácidos grasos omega 3 tienen de todos, por ello se dice que son mejores. Pero todos los frutos secos son buenos para nuestra salud cardiovascular", afirma a laSexta la Dra. Petra Sanz, cardióloga y portavoz de la Fundación Española del Corazón (FEC).

Todos los frutos secos son buenos para la salud, siempre que se tomen al natural y sin sal. Pero de entre todos, son las nueces las que más contenido tienen de ácidos grasos omega 3

Dra. Petra Sanz, cardióloga

Insistimos porque es importante: los frutos secos deben tomarse siempre al natural y sin sal, igualmente las nueces. "Normalmente, las nueces siempre se venden al natural, pero es clave fijarnos en que no tengan sal. Da igual si se compran con cáscara o ya peladas", señala.

En cuanto al consumo que se recomienda tomar a diario, tanto de frutos secos como de nueces, serían alrededor de unos 30g al día, más o menos lo que cabe en el cuenco de la mano.

"Son una muy buena opción para por ejemplo, picotear porque aunque los frutos secos sean alimentos calóricos, son alimentos sanos, nutritivos y saciantes, por lo que ayudan a controlar el apetito. Sólo debemos controlar, como ya hemos dicho, la cantidad", recuerda. Además forman parte de forma muy especial la dieta mediterránea.

Ayudan a reducir el colesterol

Numerosos estudios han asociado el consumo de ácidos omega 3 con una reducción del colesterol. Según explica la FEC en este artículo, se ha demostrado que "los ácidos omega 3 tienen un papel en la prevención de la aparición de enfermedades cardiovasculares, arritmia y muerte súbita". Y en relación con el colesterol, se demostrado que su consumo "no sólo disminuye el nivel de colesterol malo o LDL sino que también aumentan ligeramente el colesterol bueno o HDL".

El mayor estudio realizado sobre dieta mediterránea que se ha hecho en la historia, el estudio PREDIMED (Prevención con Dieta Mediterránea), demostró cómo un patrón de dieta mediterránea suplementada con frutos secos y aceite de oliva podría disminuir el riesgo cardiovascular hasta un 30%. De ahí que los frutos secos sean imprescindible en nuestra dieta (unos 30g al día, naturales, y sin sal) y en especial las nueces por su mayor contenido en ácidos omega 3, ácidos esenciales en esta prevención cardiovascular.

Pero no se trata de comer nueces porque sí, sino de incluir esas nueces (o frutos secos) en un patrón de dieta saludable y en concreto en un patrón de dieta mediterránea. "De nada vale tomar nueces si luego la dieta está basada en grasas saturadas o en una alimentación basura. De ese modo, por muchas nueces que tomemos no vamos a disminuir el colesterol", concluye la experta.